Al son de la primavera, los campos de tulipanes ya dan colorido a la cordillera chubutense. Sus flores y aromas atraen a un sinnúmero de turistas todos los años durante octubre.
Al llegar a la chacra de cultivo se genera un impacto que asombra a todo espectador. Es como estar viendo el pasaje de la paleta de un pintor a un mundo de colores que dan vida a un cuadro paisajístico. Ubicada en las afueras de la localidad de Trevelin, sobre ruta 259, este hermoso lugar de producción se encuentra a 43 kilómetros de Esquel. El recorrido del cultivo de tulipanes, una flor que representa elegancia y distinción, tiene su inicio cada año en mayo, momento en que comienza la siembra. En octubre florecen y generan estas mágicas postales sureñas, y finalmente en enero se cosechan los bulbos que luego son distribuidos al mercado argentino, principalmente Buenos Aires.
Las semillas que dan origen a estos tulipanes son de Holanda, mayor productor y exportador mundial de flores, uno de los países principales de la floricultura. “En nuestra chacra tenemos 27 variedades de tulipanes que dan un marco colorido al paisaje patagónico: rojos, amarillos, blancos, violetas, de doble flor, entre tantas otras, pero el tulipán de flor negra es una de las características distintivas de nuestra producción”, cuenta Juan Carlos Ledesma, dueño de la chacra.
El campo de tulipanes está abierto todo octubre, momento en que se encuentra florecido, y puede ser visitado de 8 a 18 por todos aquellos interesados en conocer las técnicas de floricultura sobre el tulipán, o simplemente reconocer el lugar, caminar por los senderos delimitados y tomar fotos de un momento único que se registra sólo una vez al año.Las visitas son flexibles, pueden durar desde 15 minutos hasta el día completo, dependiendo del interés del visitante, y son guiadas por especialistas en la materia.
Información
Costos para las visitas
$ 80 por persona (mayores)
$ 50 por persona (familias de 4 integrantes o grupos)
Menores de 12 años sin costo.
www.esquel.tur.ar
infoturismo@esquel.gov.ar