Cancún, para olvidar la rutina

Nadar con tiburones ballena, liberar tortugas y comer en el restaurante del chef que cuenta 7 estrellas Michelin, la guía de experiencias para recordar.

Cancún, para olvidar la rutina

Arena blanca, un mar tornasolado del turquesa y el azul más puros, sol… mucho sol. Los ojos no dan crédito a un paisaje tan perfecto. Pero ahí está, como una de aquellas fotos con las que las agencias de turismo promocionan sus destinos más paradisíacos pero esta vez estoy yo del otro lado.

Unas vacaciones tan perfectas son posibles, mis pies posados en las deliciosas playas de Cancún dan cuenta de ello.

Con años de experiencia recibiendo turistas de las más variadas procedencias, este edén mexicano posee una oferta que contenta a todo tipo de viajeros.

Desde aquellos que quieren conocer la flora y fauna local hasta quienes quieren sumirse en el más profundo letargo disfrutando del sol y tumbados en una reposera daiquiri en mano; pasando por aquellos que se deleitan al descubrir sabores y brebajes locales o degustar exquisiteces internacionales del más alto nivel. También están los que quieren diversión nocturna, aventuras...Usted lo piensa, Cancún lo hace realidad.

¿Nadar con tiburones ballena?
En un mundo colmado de información, es bueno a veces, dejarse sorprender. Con esa actitud acudo a la excursión que nos llevará a nadar, ni más ni menos, que con tiburones ballena. Pero no todo es en esto inocencia o desinformación. Antes de subirme a la embarcación estaba al tanto que esta especie se alimenta principalmente de plancton y resulta inofensiva para los humanos.

Luego de una hora y media de navegar mar adentro, Anselmo, capitán del barco, y Jared, nuestro joven guía, comienzan a mirar con atención el manto de agua que se extiende a nuestro alrededor y, en pocos minutos, aparece la primera aleta que se asoma por arriba del azul del mar y poco a poco empiezan a surgir otras más. Trajes de neoprene, patas de rana, snorkel… ¡Y al agua!

Llegando a alcanzar hasta 14 metros de largo y 20 toneladas de peso, el tiburón ballena es el pez más grande que habita en las profundidades del océano, pero allí en su hábitat, este tranquilo gigante se mueve con una elegante y parsimoniosa destreza digna de admirar.

Embriagada por su belleza natural los miro desfilar de un lado a otro, mientras acompaño su desplazamiento con mis patas de rana.  Con lunares blancos que destacan en el fondo gris azul de sus cuerpos, cuando estos titanes pelágicos se alejan rápidamente, se camuflan con el azul del agua, como si semejante inmensidad fuera fácil de ocultar.

Y es así también como se acercan, y de un minuto al otro, y sin previo aviso, uno puede toparse con un espécimen frente a frente… una experiencia tan intimidante como hermosamente única que merece la pena ser vivida en primera persona.

Liberar tortugas 
La región en la que se emplaza Cancún posee un rico ecosistema no sólo apreciable desde el mar sino también en tierra firme. De las ocho especies de tortugas marinas que se conocen a nivel mundial, siete de ellas anidan en tierras mexicanas. Entre los meses de mayo a noviembre parte de estos quelonios acuden a las playas de Cancún para desovar.

Como parte de un proyecto de protección a estas especies -durante años amenazadas por factores como la pesca indiscriminada, la contaminación o el comercio ilícito, entre otras- hoy se cuenta con una ley que los protege frente a los peligros externos que supone el ser humano. En este proyecto, son los hoteles los cuales se hacen cargo, en muchas ocasiones, de rescatar los huevos y guardarlos durante los 45 a 60 días que las crías demoran en romper el cascarón.

De hecho, es común ver en la playa pequeñas parcelas con carteles incrustados donde se escribe la especie en cuestión, junto a la fecha en que han sido encontrados y otras informaciones técnicas que ayudarán a su cuidado.

Carlos, uno de los encargados de esta tarea en el Hotel ME by Meliã Cancún, relata que es por las noches cuando las tortugas se acercan a desovar a la playa y que cada una puede llegar a dejar hasta 180 huevos.

“Una vez que las crías rompen el cascarón, no pueden pasar más de doce horas fuera del agua” agrega. Así, y al caer el día -para reducir el riesgo que diferentes predadores suponen para ellas- las recién nacidas son liberadas al mar en una conmovedora ceremonia donde se permite a los huéspedes depositarlas en la arena.

“Las fotos sin flash” reclama Freddy, otro de los guardianes de estos reptiles, ya que su intensa luz puede perjudicar su delicada visión para siempre. En esta ocasión 280 crías han sido liberadas. Sin embargo, un número mucho más reducido será el que logre sobrevivir a las inclemencias del océano. De ser así, las hembras volverán 14 años más tarde a anidar a la misma playa que hoy las ve partir.

La postal perfecta
Cuando se pregunta a los habitantes de este paraje ideal su lugar de procedencia las respuestas suelen ser múltiples -Guadalajara, Chihuahua, D.F, Argentina y hasta Alemania- pero nunca es Cancún y es que, estas playas parecen haber sido vírgenes hasta que décadas atrás el boom hotelero comenzó a instalarse.

Hoy se ha convertido en la industria más prolífica de la región con cadenas hoteleras dispuestas a agasajar a sus más exigentes y variados huéspedes. Entre los cuales, por ejemplo, el hotel ME by Meliã Cancún enumera ni más ni menos que al “as” del fútbol, Lionel Messi, quien años atrás se alojó en la suntuosa Suite Me, aquella que sirviera de escenario para la 22° edición del programa de MTV: The Real World.

Y que con 980 metros cuadrados, dos niveles, cuatro habitaciones con capacidad para diez personas, tres terrazas privadas y tres hidromasajes, desborda un lujo que se cuela en todos sus rincones. Pero a no preocuparse, porque el hotel está dispuesto a mimar a todos sus huéspedes y a exceder todas las expectativas: piscinas, spa, gimnasio, clases de yoga y pilates.

Además de una cocina del más alto nivel a cargo del chef mexicano Ignacio Azcona, que en medio de un caluroso mediodía caribeño nos agasaja con un sabroso tikin xic de mero, una de las exquisiteces que convida la cocina local.

Y es que la oferta hotelera de Cancún si de algo se jacta es de ser vasta. Así lo pone de manifiesto el hotel Paradisus Cancún Resort que ofrece no sólo el servicio de all inclusive común denominador de este tipo de playas sino que también un servicio Premium para familias -llamado Family Concierge- con la posibilidad de contar con una persona a total disposición de los niños (sí, las vacaciones también pueden ser de los padres) y otro sector orientado para adultos que quieran disfrutar con tranquilidad (y sin niños) de su estadía -llamado Royal Service-.

Cada uno cuenta con recepción, piscina, playa y restaurantes propios. Todo agrupado en un solo hotel, aunque parecieran ser tres. La propuesta se completa con gimnasio, spa, zona de niños y una amplia gama de restaurantes que incluyen opciones orientales, mediterráneas y mexicanas, entre otras.

Sabores contemporáneos: Martín Berasategui
Aunque, cuando se trata de placeres culinarios, párrafo aparte merece el restaurante del chef -galardonado con 7 estrellas Michelin- Martín Berasategui: Tempo by Martín Berasategui.

Emplazado en el hotel Paradisus Cancún Resort, se encuentra abierto para todo público y sin lugar a dudas es una experiencia gastronómica con la que todo sibarita debería consentirse. Con platos tan originales como su Yema de huevo trufada cubierta de carpaccio de cocido vasco sobre brochazo de tubérculos rojos y ensalada líquida de hierbas o su Solomillo asado sobre clorofila de espinacas con bombón líquido de queso camembert acompañado por parmentier de papa violeta al aceite ahumado.

El menú degustación que se ofrece es una excelente opción para perderse en los laberintos de sabores y sensaciones que inundan sus platos, donde cada uno se acompaña de un vino especialmente elegido para potenciar y acompañar las exquisiteces dispuestas en la mesa.

Información

Cómo llegar. Aeroméxico dispone de frecuencias desde Buenos Aires, muchas de ellas en los nuevos Boeing Dreamliner. aeromexico.com/es/ar/
Del Aeropuerto al Hotel: Grupo internar ofrece transportaciones, tanto individuales como grupales. http://www.grupointermar.com/es/
Dónde dormir. Hotel ME by Meliã Cancún. Boulevard Kukulkan Km. 12, Zona Hotelera, 77500 Cancún. www.me-cancun.com/es. 
Hotel Paradisus Cancún Resort. Boulevard Kukulcan Km. 16,5, Zona Hotelera, 77500 Cancún. www.paradisus.com/destination-cancun-mexico.php. La noche para 2 personas para otoño del hemisferio norte son desde 329 dólares.
El dato: Anotándose sin cargo en MeliaRewards.com  se puede acceder a importantes descuentos en las tarifas.
Dónde comer. Tempo by Martín Berasategui. Cuenta con un menú degustación de 7 platos sin maridaje incluido, 937 pesos mexicanos, 1.937 pesos mexicanos con maridaje, en ambos casos por persona (iva incluido). tempobymartinberasategui.com
Actividades. Nado con tiburones ballena U$S 175, incluye traslados, equipo y tentempiés a bordo. Solo Buceo. www.solobuceo.com
Liberación de tortugas bebés: Se realizan en el hotel. Consultar fechas y horarios.
Cambio. 1 dólar = 16,9 pesos mexicanos, aproximadamente.

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