Cuando, hace ya 40 años, los niños que hoy peinan canas miraban a Carlitos Balá difícilmente podrían imaginar que a los 97 años iban a tener posibilidad de retribuirle tantas tardes de alegría.
El actor y conductor que conquistó los corazones de grandes y chicos con su pureza y genialidad; está cumpliendo nada más y nada menos que 97 años.
“Sigo en Recoleta, pero del lado de afuera” le responde a los que se lo cruzan en Buenos Aires, por el barrio donde vive. Con una vitalidad que aún sorprende, y un estado físico que no le ha dado demasiados sustos, Carlitos Balá se da el lujo incluso de aparecer de tanto en tanto en algún teatro.
En el diario Clarín, su hija Laura contó que el creador de “El show de Carlitos Balá” “está feliz, agradece a Dios estar bien de salud y poder seguir trabajando. Lo festejaremos en familia, los íntimos, mi mamá, nosotros sus hijos, nietos, más su hermano y su prima. Y Panam va a pasar a saludarlo. A papá le gusta así. Ya está recibiendo el cariño de la gente amiga”.
La tarea actual del actor no pasa por la TV, con sus chupetómetros y concursos. Pero sigue siendo similar en otros ámbitos: visita hospitales y clínicas y les lleva alegría a los chicos allí internados.
Hace poco se fue hasta el porteño Sanatorio Anchorena para intentar hacer sonreír a los internados.
