Después de cuatro intensos años finalmente terminó su presidencia y en Argentina se repite una etapa que muchos no queríamos vivir nuevamente. Con aciertos, errores y muchas veces pecando de inocente debo decir que se termina una presidencia por la cual me sentí verdaderamente representado y orgulloso.
La verdad mi vida no cambia en nada gane quien gane, porque tanto mi familia como muchas otras familias argentinas aprendimos a mantener el rumbo y avanzar a paso firme contra las tormentas que azotan a este país y contra aquellos que atentan y se interponen en el camino de quienes empujamos la nación adelante.
Pero lo cierto es que quería que gane usted, un verdadero líder que en vez de dar órdenes siempre trato de mostrar cuál era el camino y se puso todas las batallas al hombro.
Quiero decirle simplemente gracias. Gracias por intentar demostrar que hay un futuro mejor, pero lamentablemente un porcentaje de los argentinos no está preparado para tomar ese camino largo hacia donde usted quiso llevarnos.
Muchos prefieren vivir el día a día, cada quien es feliz con su mentira y sin futuro, no basta con asistencialismo disfrazado de ayuda social, creyendo que así se saldrá de la pobreza. Uno no tiene la culpa de nacer pobre, pero sí de morir pobre.
Espero que haya dejado la Casa Rosada tranquilo, que disfrute de su vida, de su familia y amigos, éxito en esta nueva etapa de ex presidente que le toca vivir. Usted hizo todo lo que pudo y recuerde que no se puede ayudar a quienes no desean ayudarse y prefieren vivir del esfuerzo ajeno.
Me llena de orgullo haberlo tenido como presidente, sepa que usted es un ejemplo para muchos.
Alejandro Samuel Arra
DNI 35.928.44
