Finalmente, después de muchas especulaciones, el juez federal Claudio Bonadío no homologó ayer el acuerdo al que un día antes habían arribado fiscales y la viuda de Daniel Muñoz, ex secretario privado de Néstor Kichner, para que la mujer sea declarada "arrepentida" en la llamada "causa de los cuadernos". Tras una audiencia que se extendió por más de cinco horas, Bonadío escuchó la declaración de Carolina Pochetti, viuda de Muñoz.
Pese al hermetismo que cubrió el cuarto piso de los tribunales de Comodoro Py, allí donde Bonadío tiene su oficina, trascendió que el juez, por ahora, prefiere seguir evaluando el tenor de los dichos de Pochetti, antes de incorporarla a la causa como "imputada colaboradora".
Un día antes, Pochetti había llegado a un acuerdo con los fiscales Carlos Rívolo y Carlos Stornelli para ser aceptada como arrepentida. Pochetti está detenida desde octubre en la cárcel de Ezeiza.
La aceptación como arrepentida de parte de Bonadío, supondrá el levantamiento de la prisión preventiva, tal como ocurrió con el resto de los "imputados colaboradores".
En la jornada del jueves, Carolina Pochetti declaró por más de tres horas ante los fiscales, bajo la asistencia de su nuevo abogado, el defensor oficial Juan Carlos Hermida. Su declaración, por ahora, se mantuvo bajo reserva.
Pochetti es considerada pieza clave para la investigación, según trascendió en fuentes vinculadas a la fiscalía. Los fiscales sospechan que en su carácter de pareja de Muñoz, quien falleció en 2016, la mujer no puede desconocer el paradero de una suma millonaria (en tribunales se habla de unos U$ 70 millones) que fugada de la Argentina, habría sido desviada hacia los Estados Unidos para la compra de propiedades y en cuentas en paraísos fiscales.
En los cuadernos cuya autoría se atribuyó el chofer Oscar Centeno, un ex suboficial del Ejército, remisero del ex funcionario del Ministerio de Planificación Federal, Roberto Baratta, Muñoz aparece citado en varias oportunidades.
En ellas, siempre según estos apuntes, Muñoz era el encargado de recibir los dineros a modo de coimas que habrían pagado empresarios vinculados a contratos estatales.
Los fiscales, se entiende, habrían dado veracidad a los dichos de Pochetti en la audiencia del jueves, pero al parecer, esos dichos no resultaron del todo contundentes bajo la óptica de Bonadío como para homologar de inmediato el acuerdo.
"Debería hablar del principio, el origen del dinero, de dónde vino o del final, donde está en la actualidad, porque la parte del medio los fiscales ya la tienen", explicaron a Télam fuentes de tribunales.
Al ser detenida, Carolina Pochetti negó haber tenido alguna relación con el dinero en negro, que se presume manejaba su marido. Para ser considerada arrepentida deberá retractarse de sus primeros dichos.
Daniel Muñoz también fue mencionado como el "responsable absoluto" de los bolsos con dinero que algunos testigos dijeron que eran llevados desde Buenos Aires a Santa Cruz. Esa responsabilidad señalada por la justicia motivó que fueran desligados de la causa otros ex colaboradores de la familia Kirchner.
Hasta el momento, la ex presidente Cristina Fernández fue procesada por Bonadío como la presunta jefe de una asociación ilícita. Los fueros parlamentarios por su condición de senadora nacional evitaron que se efectivice la prisión preventiva dictada.
También están procesados con prisión preventiva el ex ministro de Planificación Federal, Julio De Vido; Roberto Baratta, y el ex secretario de Obras Públicas José López.
Entre los empresarios procesados, sin prisión preventiva, figuran el primo del presidente Macri, Angelo Calcaterra, y Aldo Roggio.