Las exigencias de Hollywood son proporcionales a los millones que les entregan a sus estrellas: no te creas que el acceso a la mayor felicidad es un sendero plagado de rosas.
Esta vez le tocó a Charlize Theron hacer el sacrificio y, consustanciada con el guión que le llegó a las manos, se sometió a una dieta hipercalórica brutal que la hizo engordar 22 kilos. Luego se demoró poco más de un año en recuperar su peso habitual.
Ya en un trabajo anterior la bella actriz puso en riesgo su salud para subir de peso y calzarse el traje de su rol en "Monster" (2003). Ahora, con su nueva película "Tully", emprendió una rutina que espanta a cualquiera: comer papas fritas sin parar.
Theron estuvo en el programa de Ellen DeGeneres para contar semejante sacrificio que, según sus palabras, la sumió en una gran depresión. Aunque tenía que comer de todo, ella la emprendió con lo que más le gustan: las papas fritas. Así las cosas, detalló: "Tenía una bolsa en mi coche, otra en el baño, en la cocina, en la entrada de casa… Allá donde iba, siempre habían paquetes de papas fritas".
También aclaró que cuando hizo "Monster" ella tenía 27 años y volver a ser la chica de los perfumes glamorosos le costó solo una semana sin comer (¡suertuda!); pero que ahora, a sus 42 años, la cosa está más complicada.
En "Tully" Theron interpreta a una madre desesperada, y con tres chicos, que sufre de obesidad. Ya veremos, cuando se estrene, qué tanto valió la pena el sacrificio. Pero algo sí es seguro, no lo intentes en tu casa: no te darán por esa locura los millones dólares que sí se embolsó esta actriz.
Una vez que terminó el rodaje de la película dirigida por Jason Reitman, la actriz tuvo que someterse a una nueva dieta para recuperar su figura. “Me preocupé... No sabía si lograría volver a mi peso. En 2003, cuando engordé para la película Monster, después adelgacé muy fácilmente: dejé de picotear a cada rato durante una semana y lo logré. Pero claro, tu cuerpo no es el mismo a los 27 que a los 43...”, contó.
"Fue una sorpresa para mi, tuve que enfrentar una depresión por primera vez en mi vida. Comí mucha comida procesada y tomé demasiadas bebidas azucaradas. No fue divertido", agregó.
En The Ellen Show la actriz reveló cómo logró recuperar su peso, y como se esperaba no hay recetas mágicas, abandonó las comidas procesadas, empezó a comer saludable nuevamente y aumentó su rutina de ejercicio, para volver a ser la mujer impactante que siempre ha sido:
Para Hollywood la calidad de una interpretación se mide en la posibilidad de los artistas de deformarse hasta el extremo. No es este el único caso que vale de ejemplo: muchos como Christian Bale han tenido que desfigurarse para justificar la tarea. Todo es efectismo en este mundo glamoroso.
