Último lugar que visitaste: La Costa Brava en Cataluña. Cadaqués se lleva todos los aplausos por su paisaje y su mar Mediterráneo bien conocido por su color "azul cadaqués".
Ventanilla o pasillo: En viajes largos pasillo sí o sí; voy charlando con otros inquietos del lugar. La ventanilla la elijo en viajes cortos, de día y con algún lindo paisaje que me entretenga.
Dónde te gustaría despertar mañana: En alguna playa de México. Fui muy feliz en ese país con sus paisajes y su gente.
¿Qué es lo primero que hacés cuando llegás a un nuevo lugar?: Busco un mapa y algún lugar de gastronomía local. Definitivamente la comida es una parte muy importante de la experiencia. Me encanta degustar los platos típicos de cada región.
Un disco para un viaje por la carretera: Depende de la ruta y depende la compañía. Mis compañeros de viajes no me suelen dejar al mando de la música ya que soy un poco "cursi" pero Sabina suele ir bien casi con cualquier paisaje.
Lectura para viajar: Florencia Bonelli me tiene bastante entretenida. La historia novelada es mi favorita.
Un sabor nuevo que hayas descubierto en un viaje: ¡Salsa marinera! La probé en España con mariscos y me fascinó. Me acuerdo de esa cena y se me hace agua la boca.
¿Qué te gusta comprar?: ¡Experiencias! Almuerzos, excursiones, miradores, museos. No compro muchas cosas materiales. Suelo viajar con poco equipaje porque odio trasladar valijas pesadas. Además, siempre llego corriendo a los aeropuertos, trenes, buses o lo que sea… Me confío bastante de los minutos y nunca estoy sobrada ¡Prefiero correr con 15 kg y no con 30! (risas).
Un destino pendiente: Islandia me llama muchísimo la atención. Los paisajes verdes, azules y amarillos son mis favoritos; geiseres y aureolas boreales ¡Me encantaría!
La escapada perfecta: Algún lago de la Patagonia, el Correntoso si tengo que elegir uno. No tengo pereza al volante y por 5 días, con un buen copiloto, mate y música ¡me voy!
Tu ritual favorito en un viaje: El asado de despedida del día anterior. Es el que da inicio a tus vacaciones, siempre con vino, empanadas y la familia completa.
Una palabra que hayas aprendido en un viaje: "Sláinte" gaélico escocés y "eskerriska" en euskera/ Vasco. Ambas se usan para brindar. La pronunciación da igual, levantás la copa y todos entienden (risas).
El paisaje al que siempre podrías volver: Un volcán con un lago a sus pies. Junín de los Andes en Neuquén y la Laguna del Diamante en San Carlos son buenos ejemplos de esa postal en mi memoria.
Un destino sobreestimado y por qué: Perdón a los lectores sensibles pero… París no cumplió expectativas. Entiendo que eran muy altas pero tendré que ir otra vez ¡y ver qué pasa!
Un destino subestimado y por qué: Norte Argentino. No es el más conocido por los turistas extranjeros pero tiene magia, salares, cerros de colores, vino de Cafayate. Es un lugar donde se respira lo autóctono por todos lados. La zamba se escucha en las calles y los restaurantes compiten por la mejor empanada; es perfecto.
¿A dónde viajarías en el tiempo?: Volvería al Cusco (Perú) con mis amigas, como cuando teníamos 23 años. Muchas risas, asombro e historias para contar. La civilización Inca me resulta increíble; volvería mil veces.
Una costumbre de otro lugar que hayas conocido en un viaje: En México cuando alguien te quiere sacar a bailar te regala una flor. Como mendocina media "pacata" te morís de vergüenza pero es divertido; todavía me acuerdo y me río. Son muy galanes los mexicanos con las mujeres.
Un tip para un viajero que visite tu ciudad: Ojalá se crucen conmigo (risas). Soy una enamorada de Mendoza, la conozco bien y me gusta hacer de guía. Por si eso no ocurre, enumero lo que no se pueden perder: El tour y degustación en bodegas, visita a los cerros de alta montaña, almuerzo en Potrerillos y cena con un buen vino en Arístides Villanueva, Calle Sarmiento o Belgrano.
Una fiesta popular: ¡Festa in Piazza! En la plaza Italia de Mendoza. Voy desde chiquita, me encanta la comida italiana y el show que montan para ese evento. Son muy alegres los italianos.
Recomendación viajera, a dónde ir y cuándo: En verano Edimburgo, la capital de Escocia. Ciudad de cuentos. No se puede creer lo atractiva que es, llena de rincones, callejones, adoquines, música, todo tiene su historia, el castillo y sus paisajes son increíbles, te enamoran.
En invierno, Chapelco en San Martín de los Andes. No le falta nada a ese lugar. Si esquiás, mejor; pero si no, hay mil cosas para hacer. Obvio que la naturaleza y el aire libre tiene que ser lo tuyo. La ciudad es bella pero pequeña. A esta altura del Check in es fácil adivinar que no soy mujer de grandes ciudades.
Algo que hayas hecho por primera vez en un viaje: Dormir una siestita al sol en la playa. No me di cuenta y me dormí. Cuando desperté no sabía dónde estaba (risas). No tengo sueño muy fácil ¡Eso es exclusivo de las vacaciones!
El viaje de tus sueños: A algún lugar con mar pero por varios meses. Soy montañesa pero envidio a la gente que se desplaza al trabajo por una rambla con amanecer o atardecer.
Me encantaría. Además, haría algún deporte acuático el fin de semana.
Próximo destino: La región de Escandinavia al norte de Europa con toda la historia de la era Vikinga ¡Incluido Islandia!
