El rafting y el kayak se presentan como opciones turísticas ideales para recorrer ríos y lagos entre cerros, valles y bosques de la Comarca Andina de Chubut, con base en Esquel, informó la Secretaría de Turismo de esa localidad chubutense.
Con la llegada del calor empiezan los deshielos y aumenta el caudal de ríos y lagos, lo que en el caso de los cursos estrechos genera “rápidos” cargados de espuma entre rocas y troncos caídos, con vertiginosos desniveles y saltos, que tientan a los amantes del rafting.
Mientras los ríos Futalaufquen y el lago Verde, unidos por el río Arrayanes, son adecuados para tranquilos paseos en kayak, el río Corcovado propone la adrenalina del rafting. El Verde y otros lagos menores, proponen paseos sobres sus aguas semitransparentes de tono turquesa por una zona de montañas donde la flora bordea los espejos de agua en el marco de una paz acompañada por el trajinar de las truchas, el viento y el canto de los pájaros. El secretario de Turismo de Esquel, Mariano Riquelme señaló que "este recorrido se puede hacer en auto por la ruta provincial 71, pero hacerlo en kayak es algo inigualable". Riquelme aseguró: "el trayecto en kayak permite tomar contacto con arrayanes de corteza color canela crecidos en las costas de estos lagos". Esta excursión náutica se puede realizar en unas cuatro horas de navegación por el calmo andar de las aguas del río Arrayanes, que atraviesa la naturaleza andino patagónica, con su foresta y el polifónico susurro de la avifauna del Parque Nacional Arrayanes.
El funcionario esquelino manifestó que "navegar este río transmite la sensación de ingresar en un territorio virgen donde el silencio, armónicamente interrumpido por las aves y el viento atravesando los árboles, invita a participar del equilibrio de una manera saludable". El río Corcovado ofrece rápidos que se desarrollan entre los cañadones que cortan la cordillera de los Andes y ofrecen el mejor terreno para el rafting. El inicio de esta excursión, que parte del poblado Corcovado, es tranquila, pero aumenta su dificultad en cada recodo, hasta la llegada a los cañadones, donde se alcanza la máxima velocidad y adrenalina.
Riquelme subrayó que "las travesías en kayak y el rafting no precisan experiencia previa".