Lo cierto es que este grupo muscular es uno de los últimos en definirse, esto se debe a que para que se dé el resultado esperado el índice de grasa corporal debe ser, en hombres del 10 por ciento o menos y en mujeres del 15 por ciento o menos, lo cual es difícil de lograr (a no ser que la genética colabore) pero no imposible.
La combinación perfecta es ejercicio y dieta, el ejercicio es clave ya que es lo que hará que debajo de la grasa haya algo, de nada sirve una dieta si la musculatura no se encuentra trabajada debajo. La alimentación adecuada es el otro engranaje crucial ya que los músculos sólo serán visibles si, como se detallo antes, el índice de grasa corporal es reducido
El ejercicio debe combinar trabajo aeróbico y anaeróbico, y en este último se debe planear una rutina que implique a todos los grupos musculares del abdomen, los superficiales y los profundos (tales como oblicuos y transversales).
El tercer aliado en este cometido es la paciencia, es lo único que si se pierde hecha todo el trabajo por la borda, y es lo más fácil de perder. Pero como se mencionó antes, este puede ser un objetivo difícil pero no imposible.