Comenzó en Rivadavia la ampliación de la planta depuradora de líquidos cloacales que hoy atiende a 70% de la ciudad, una obra que permitirá sumar un promedio de mil nuevas casas a la red y así, llevar la cobertura del servicio al 90% de las viviendas de todo el casco urbano.
"Desde hace años que esta obra se ha vuelto indispensable para el crecimiento de la ciudad, porque la planta funciona al límite y no podemos sumar nuevas conexiones si antes no ampliamos su capacidad", explican desde la comuna, donde el año pasado se licitó la obra que ahora se pone en marcha por un monto superior a los $104 millones.
La zona beneficiada con la ampliación de la planta depuradora se encuentra, fundamentalmente, al este de la ciudad, donde hay media docena de barrios sin posibilidad de conectarse a la red y con reclamos que vienen desde hace décadas.
"Sí, es un viejo pedido de la gente que ha pasado de una gestión a otra", admiten en el municipio, que subsidia el costo de vaciar muchos de los pozos sépticos.
"El problema es que la napa de los pozos está muy arriba y entonces se llenan enseguida de líquidos y hay que desagotarlos hasta dos veces en la semana", cuenta Susana, vecina del barrio Arenales.
La comuna subsidia parte de los desagotes de pozos, pero con apenas dos camiones para esa tarea, el trabajo se vuelve interminable y hay lista de espera; por otro lado, contratar a un privado para el trabajo implica unos 900 pesos, dinero que no todo el mundo tiene a mano.
La obra en marcha, en el predio de la planta depuradora de Aysam de calle Isaac Estrella incluye por un lado, la construcción de dos nuevas lagunas aireadas con distribución del efluente ya pre tratado; además, se abrirá una serie de lagunas secundarias y terciarias; se trabajará en un re perfilado de los terraplenes, en la limpieza del sistema de ingreso, la interconexión y salida de efluentes, como también en la refuncionalización de la primera y segunda estación de bombeo.
La obra está a cargo de la empresa Laugero Construcciones SA, que ya comenzó con los primeros trabajos y que tiene un plazo de 300 días corridos para concluir un proyecto que se financia con algo más de $104 millones, que bajan desde el Ente Nacional de Obras Hídricas de Saneamiento (Enohsa) y la provincia.
Pero a la vez que se avanza con la ampliación de la planta de líquidos cloacales, la comuna y Aysam deben terminar la obra del nuevo nexo que, con más capacidad de traslado, conectará a la ciudad Rivadavia con esa planta, a través de un caño que corre a lo largo de cuatro kilómetros y cuyo diámetro de 630 milímetros permitirá transportar los líquidos del actual sistema y de los futuros conectados a la red.