El control remoto, ese mágico dispositivo que nos permite manipular la TV sin necesidad de pararnos, podría ser cosa del pasado y convertirse en pieza de algún museo.
Todo gracias a la compañía Samsung, que se encuentra desarrollando un software para controlar el televisor mediante ondas cerebrales, por lo que quizá en unos años solo necesites pensar en un canal para cambiar sin apretar un solo botón.
En los últimos años, hemos visto cierto apalancamiento en la industria de las televisiones. Tras un tiempo en el que la batalla se centraba en el grosor de los aparatos y la calidad de imagen, estamos asistiendo a una especie de agotamiento en cuanto a innovaciones destacadas. Después del fracaso de la tecnología 3D, hemos asistido a una vuelta por la mejora de la resolución.
En la actualidad, se pueden encontrar ofertas muy interesantes en el segmento 4K, lo cual indica cómo la mayoría de los fabricantes ha conseguido alcanzar el estándar más buscado del mercado por el consumidor. A partir de ahora, ¿cuáles serán los próximos movimientos de este sector? Es cierto que la resolución 8K ha comenzado a estar presente, pero la diferencia es muy difícil de notar para el ojo humano.
Por ello, todo nos hace pensar que las novedades de los próximos años no irán ligadas a este tipo de cualidades. Samsung, por ejemplo, está investigando diversas fuentes de desarrollo para lograr interesantes apuestas disruptivas. Sin lugar a dudas, el programa Project Pontis se ha convertido en uno de los que podría tener un mayor interés en el futuro.
¿Imaginas controlar la televisión desde el sofá con la mente? El mando a distancia, por primera vez en décadas, podría pasar a la historia de la manera más sorprendente. ¿Cómo se llevaría a cabo la sustitución de este gadget necesario por nuestros propios pensamientos? Hasta ahora, parecía que el mando sería sustituido por los asistentes virtuales propios de la domótica.
Como cabría esperar, la inteligencia artificial será una premisa esencial para explicar el funcionamiento de una tecnología que se basa en las funciones oculares y los movimientos del usuario que equipa, por el momento, una especie de casco prototipo. No obstante, el sistema que incorpora esta solución será capaz de detectar a las diferentes personas que usen esta herramienta.
El software que gestiona todos los movimientos y órdenes que envía el emisor, son almacenados con el objetivo de adaptar el sistema a cada persona. De esta manera, será muy sencillo manejar la configuración de la televisión con el objetivo de realizar tareas tan cotidianas como cambiar de canal u ordenar subidas o bajadas de volumen.
Según se puede leer en CNET, la instalación se una serie de sensores será fundamental para entender cómo funciona esta innovación. De hecho, gracias a ellos la televisión podrá ejecutar las órdenes que se enviarán, principalmente, a través de la vista.
La empresa surcoreana está desarrollando este curioso sistema con el objetivo de facilitar la realización de estas acciones a personas con discapacidades funcionales. De hecho, se espera que en el próximo año se puedan instalar televisiones con estas capacidades en centros hospitalarios especiales. Este es el objetivo a corto plazo, pero se espera que pueda tener un mayor recorrido comercial.
Esta solución podría permitir a muchas personas discapacitadas realizar funciones que en el pasado nunca hubiesen podido llevar a cabo, lo que da rienda suelta a especular las otras múltiples áreas de investigación que podrían abrirse en los próximos años en relación a este nuevo campo de innovaciones.
Este casco todavía está en una fase de pleno desarrollo. En los próximos meses, se reducirá su tamaño con el objetivo de volverse un gadget orientado al público comercial. En un principio, serán las Administraciones Públicas y las entidades relacionadas con el ámbito de la salud, las que tendrán a su disposición esta novedad tecnológica.
El conocido como Project Pontis será una de las principales líneas de acción de Samsung en los próximos meses. Quizás, en el marco de un par de años podamos ver en el mercado algún modelo que incluya esta curiosa y útil solución. No obstante, se deberá actuar, sobre todo, en el diseño del aparato físico que se debe disponer sobre la cabeza.
El boom de las televisiones en 3D demostró que el consumidor ‘pasa’ olímpicamente de usar soluciones ajenas al simple acto de ver la televisión. Disfrutar del contenido en 3D con las gafas es algo que no ha tenido un gran desarrollo en la industria de imagen. ¿Será un inconveniente el uso de esta especie de casco?
Como es lógico, todavía no se sabe información alguna sobre el precio que podría tener esta innovación en el mercado. Aun así, es preciso ser cauto con su llegada, ya que se irá introduciendo en diferentes sectores con el objetivo de probar múltiples funcionalidades y ver si puede tener un gran tirón en la industria futura.