Pastillas adelgazantes, dietas estrictas, tratamientos costosos…
Un sinfín de técnicas y estrategias que prometen resultados milagrosos e inmediatos y terminan por ser todo lo contrario.
¿Quieres perder peso sin pasar hambre y sin gastar dinero?
Menos hidratos de carbono
Lo primero que debes hacer es reducir la cantidad de carbohidratos que consumes al día.
Los hidratos de carbono (azúcares y almidones principalmente) se encargan de aumentar los niveles de insulina, hormona que almacena grasa para ser usada como energía.
Al reducir los hidratos de carbono, desciende la secreción de insulina y el organismo empieza a quemar grasa, en vez de almacenarla y quemar carbohidratos.
Los resultados son espectaculares y están probados científicamente: puedes perder hasta 5 kg en solo una semana.
Además, limitar el número de carbohidratos de nuestra dieta trae consigo otros muchos beneficios para la salud:
Disminuye los niveles de azúcar en sangre.
Regula la presión sanguínea.
Reduce los niveles de triglicéridos.
Aumenta el colesterol "bueno" (HDL).
Disminuye el colesterol "malo" (LDL).
¿Qué alimentos contienen menos hidratos de carbono?
Verduras como la col rizada, el brócoli, las judías verdes, los tomates, los pepinos, los espárragos…
Frutas como las fresas, los aguacates, las aceitunas…
Toda la carne y pescado, excepto la de los órganos, tienen una cantidad de hidratos de carbono cercana a 0.
Los productos lácteos, las semillas y frutos secos, los huevos.
Aceites y grasas como el aceite de oliva virgen extra, la mantequilla y el aceite de coco.
Bebidas como el agua, el café y el té.
Más proteína, grasa y verduras
En segundo lugar, tus platos deben incluir siempre proteína, grasa y verduras.
Los alimentos ricos en proteína reducen el apetito y los antojos, aceleran el metabolismo y te ayudan a no ganar el peso que ya has perdido.
¿Qué alimentos contienen más proteína?
La carne, el pescado, los huevos, los productos lácteos, la quinua, las legumbres, los frutos secos, la avena…
La grasa es un elemento esencial para el organismo cuando se está siguiendo una dieta baja en hidratos de carbono.
El cuerpo obtiene la energía de la grasa y los carbohidratos que almacenamos, por lo que siempre debemos tener disponible una de estas dos fuentes de energía.
Reducir el consumo de hidratos de carbono y grasa es un error muy común que cometen muchas personas cuando quieren adelgazar.
Apunta a grasas saludables como el aceite de oliva virgen extra, el aceite de coco o la mantequilla.
Y no te olvides de que la ciencia ha confirmado que las grasas saturadas no son nocivas.
El último componente que no puede faltar en tus comidas son las verduras.
Estas tienen un elevado contenido en fibra y bajo en hidratos de carbono, lo que las convierte en un aliado perfecto para perder peso.
Reducen el apetito y llenan el estómago con pocas calorías.
Los mejores tipos de verdura para bajar de peso son las verduras crucíferas (brócoli y diversas clases de coles) y las verduras de hoja verde (lechuga, acelgas, espinacas…).
Más ejercicio
Realizar ejercicio, en especial el entrenamiento de resistencia, favorece la pérdida de peso.
Por ejemplo, 3 o 4 veces de ejercicios con pesas a la semana te permitirán ejercitar tus músculos, quemar más calorías y mantener el metabolismo elevado.
Cualquier forma de cardio, como correr, nadar o caminar, también puede ser útil.
¿Resultado?
La primera semana puedes perder entre 2,5 y 5 kilos y a partir de la segunda semana seguirás un ritmo constante de entre 0,5 y 1,5 kilos a la semana.
Es muy probable que durante los primeros días experimentes lo que se llama “gripe de los carbohidratos bajos”, durante la cual el cuerpo empieza a habituarse a quemar grasas en vez de hidratos de carbono.
Recuerda que mientras quemas grasa también puedes aumentar masa muscular, así que no te desanimes si la báscula no te muestra lo que tú quieres.
Sé constante y conserva este nuevo de estilo de vida para siempre o pronto volverás a ver esos kilos de más en tu cuerpo.
¡Ánimo y a probar!