La Confederación Sudamericana de Fútbol presentó el sistema de Asistencia Arbitral por Video (VAR por sus siglas en inglés), que se pondrá en marcha en la semifinal de Copa Libertadores que disputarán desde el martes próximo River y Lanús.
Con la presencia del presidente de la AFA, Claudio Tapia, del titular de Lanús, Nicolás Russo, y referentes del arbitraje argentino, la Conmebol dio detalles del sistema que, según explicó el exárbitro brasileño Wilson Seneme, titular de la Comisión arbitral de la confederación, llegó para aportar “aún más transparencia al fútbol“.
“El lema del VAR es mínima interferencia y máximo beneficio“, sostuvo Seneme, quien se refirió con detalles y ejemplos concretos al trabajo de los árbitros, mientras que las cuestiones técnicas del sistema las brindó Nuno Pereira, representante de la empresa Mediapro, que ganó la licitación que abrió Conmebol para implementarlo.
Puso especial énfasis Seneme en sostener que el VAR "no viene a reemplazar a los árbitros" y por eso insistió en la necesidad de tener jueces "cada vez más profesionales" para que la incidencia del nuevo sistema "sea mínima".
El VAR apunta a resolver los potenciales "errores claros" que no logró advertir la terna arbitral, y sólo serán revisadas jugadas que "pueden modificar radicalmente el resultado final de un partido: goles, decisiones de penal o no penal, tarjeta roja directa y confusión de identidad".
Cuando se refiere a los goles, el VAR servirá como herramienta ante una clara posición fuera de juego, o una infracción del equipo que ataca en el inicio de la jugada que termina en gol, y cuando la pelota salió del campo de juego previo al tanto.
En relación con los penales, podrá avisar sobre un falta incorrectamente otorgada, o una infracción no cobrada, o sobre un tiro libre sobre el que hay dudas si fue dentro o fuera del área, o bien por una falta cometida previo a la jugada del penal o si la pelota salió del campo antes de esa acción que derivó en la pena máxima.
En jugadas de tarjeta roja, el árbitro principal del partido podrá recurrir al VAR al detectar una infracción potencial de expulsión y a partir del video constatar si efectivamente el futbolista que cometió la falta es merecedor de esa sanción.
El VAR podrá avisar sobre una falta de expulsión no vista por el árbitro principal. También el árbitro principal podrá pedir intervención del VAR al juzgar que un jugador cometió una falta que puede ser una expulsión por impedir una oportunidad manifiesta de gol.
Por último, el VAR ayudará al árbitro a evitar que por un error del juez principal se sancione al jugador equivocado.
“Siempre”, insistió Seneme, “la última palabra la tiene el árbitro, porque en definitiva es la máxima autoridad. El VAR es su seguro, viene a respaldarlo”.
En cada intervención del VAR, el árbitro principal del partido, al ser advertido sobre una situación que debe ser revisada, dibujará con sus manos una pantalla de TV, observará la acción en un monitor ubicado a un costado del campo y tomará una decisión.
El árbitro también puede decidir sin necesidad de observar la jugada, aceptando la recomendación del VAR.
El VAR tendrá acceso a todas las cámaras de la transmisión oficial del partido y serán monitoreadas en la VOR (Video Operation Room).
“Yo no quiero utilizar el VAR, quiero cien por ciento de efectividad de los árbitros. Por eso necesitamos árbitros profesionales. Y si hay error, porque somos humanos, el VAR es nuestro seguro“, repitió Seneme, quien insistió en la necesidad de evitar “zonas grises” y que el sistema solo debe participar en “errores claros”.
La fase experimental del VAR serán los partidos de semifinales y finales de la Copa Libertadores y de la Copa Sudamericana, mientras que la idea de la dirigencia es contar con el sistema en la Superliga desde junio próximo.