Retornar al país luego de un viaje al exterior puede ser agobiante al momento de pasar la Aduana. Lo más probable es que lleguemos con más equipaje que cuando partimos. Incorporar una maleta o un bolso es casi inevitable. Los kilos de más a la hora de despachar las valijas están ligados a las tan tentadoras compras que hay que justificar ante la Aduana cuando lleguemos a la Argentina.
El personal que controlan sabe que por lo general, independientemente del segmento social del pasajero, el argentino no siempre está dispuesto a pagar derecho por lo que compra y recurre a todo tipo de artilugios. Desde guardar el smartphone en el escote, iPad en la espalda a la altura de la cintura cubriéndolo con una chaqueta, hasta suntuosos relojes en ambas muñecas por citar tan sólo algunos métodos de ocultamiento. Muchas veces los manuales de instrucciones de los dispositivos los delatan. En caso de sospecha se recurre a los arcos scanner que están para ser usados por el aduanero selectivamente.
Lo más indicado para llegar relajado es viajar informado, saber que cada pasajero tiene una franquicia que se renueva una vez por mes, que cuenta con otra adicional de igual valor para realizar compras en tiendas libres (Free Shops-Duty Free) y que no es lo mismo el monto para los mayores que para menores. Según el decreto 2281 de 1994, se pueden traer efectos nuevos o usados que el viajero pudiera destinar para su uso o consumo personal o bien para ser obsequiados, siempre que por su cantidad, naturaleza o variedad no permitieran presumir que se importan con fines comerciales o industriales. La franquicia aduanera establecida para pasajeros mayores de 16 años que ingresan al país por vía aérea es de U$S 300 (o su equivalente en otra moneda) y de U$S 150 para los menores. Del gasto que exceda la franquicia deberá pagarse el 50%.
Aunque la inflación no es patrimonio exclusivo de nuestro país, sino de casi todo el mundo, los artículos en el exterior aumentan, pero estos valores llevan 18 años sin ser modificados, e inclusive en 2008, fueron ratificados e incorporados por acuerdos en países del Mercosur.
Una de las preguntas más frecuentes de los pasajeros es: Viajamos en familia, ¿podemos comprar un dispositivo electrónico de un valor superior al permitido para cada uno y sumar las franquicias? Según el Régimen de Equipaje, “Las franquicias son individuales, intransferibles y no acumulativas”, pero “cuando los viajeros constituyan un grupo familiar -cónyuges e hijos menores de 16 años no emancipados-, la franquicia podrá ser utilizada en forma conjunta, inclusive cuando se trate de un único efecto”.
En los casos de frontera terrestre la franquicia será de U$S 150 para mayores. Para el ingreso al país también se considerará frontera terrestre cuando se realice por la vía fluvial o a través de puentes.
Más información: www.loa.org.ar
Sin pago de derecho
La Administración Nacional de Aduana informa a todos los viajeros que regresan al país que pueden traer sin pago de arancel:
Ropas y objetos de uso personal usados. Libros, periódicos y folletos sin finalidad comercial. Artículos nuevos hasta un límite de U$S 300 (U$S 150 para menores de 16 años).
El equipaje no acompañado no goza de franquicia. Con Pago de Arancel único del 50% sobre compras que excedan los U$S 300 en artículos sin finalidad comercial. Los viajeros tienen además un beneficio adicional de U$S 300 para bienes adquiridos en tiendas libres (Free-Shop) de llegada.
La Declaración de Aduanas que el pasajero debe presentar al personal de Control de Equipaje incluye un cupón para declarar los teléfonos celulares adquiridos.
El formulario aduanero tiene carácter de declaración jurada. En la misma solicita que se manifieste si el pasajero lleva consigo, en efectivo o en instrumentos monetarios más de $ 10.000 o su equivalente en moneda extranjera. www.airportnewsezeiza.com