Si el destino elegido lo permite, llevar a las mascotas de viaje tiene unas cuantas ventajas. Por ejemplo, evitar pedir a amigos y familiares que los cuiden o recurrir a una guardería, además del estrés que les provoca a los animales separarse de sus dueños y cambiar de ámbito. Peludos integrantes de la familia, las mascotas en vacaciones también brindan grandes satisfacciones para grandes y chicos, que disfrutarán de su compañía, juegos y caminatas, en la playa o en las sierras. Pero primero hay que llegar y no siempre es fácil. Los expertos recomiendan empezar actividades de acostumbramiento en perros y gatos unos días antes de salir a la ruta con el auto. En ese sentido, expertos de Vitalcan sugieren comenzar con paseos cortos en el vehículo y con descansos donde el perro pueda caminar, correr y tomar agua. Es decir, lograr que asocie el viaje sobre ruedas con un lugar agradable para él (la segunda parte de la experiencia no está pensada para los gatos).
Siempre es buena la consulta al veterinario de cabecera para que indique el método más apropiado para nuestra mascota (correa, arnés o canil). Más allá de la decisión tomada, no conviene dejarla suelta dentro del vehículo porque podría distraer al conductor. Si hace ejercicio antes de subir al auto, el animal estará más cansado y más calmado durante el viaje.
Además, es importante que cuente con chapita o medalla de identificación y el certificado de salud con vacunación, desparasitación, estado general y medicación. Si se realizan paradas, lo mejor es bajar del auto a la mascota: será un momento de esparcimiento, tomará agua y se evitará un posible golpe de calor ante altas temperaturas en el vehículo.
En la ruta no deje que saque la cabeza por la ventanilla, ya que puede contraer otitis o conjuntivitis.
Aconsejable para perros y gatos por igual: llevarles sus juguetes, sus mantas y recipientes para que extrañen lo menos posible. Para que no se descompongan con el movimiento ni se asusten, no hay que alimentarlos antes de viajar y, si van en canil, puede ser útil cubrirlos para que no miren al exterior.
Esto va dirigido más a los gatos, que estarán a disgusto porque son territoriales. Para ellos son ideales las jaulas de plástico -livianas e higiénicas- donde se sienten más seguros. Estar informado (www.aamefe.org) es fundamental, y cada vez hay más sitios web con alojamientos y servicios pet-friendly.
Si compartimos la vida cotidiana con las mascotas, ¿por qué no incluirlas en las vacaciones? CC