Claudio Barros - Co-editor de www.losandes.com.ar
Cuando el siglo XX llegaba a su fin nacía una pasión incomprensible por algo llamado Tamagotchi. Era una dispositivo japonés pequeño que tenía una mascota virtual a la que había que cuidar, alimentar y querer para que no muriera. Al final pereció pero creo que ha reencarnado: nuestro nuevo Tamagotchi es la batería del celular. La cuidamos, le damos de comer y la queremos para que viva y nos deje vivir conectados al mundo.
El problema es que quizá nuestro forma de amarla la está matando, por eso comparto aquí algunos consejos prácticos:
-Simplificá el fondo de pantalla: es lindo tener ver la lluvia en el smartphone con el indicador del clima pero ese tipo de animaciones se come la batería. Si tu pantalla es amoled utilizá un fondo oscuro ya que esa tecnología solo ilumina los píxeles de colores y una imagen negra ahorra energía.
-Configurá un tiempo corto de bloqueo: esto significa que es mejor que tu teléfono apague la pantalla y su actividad en el menor tiempo posible cuando no lo usas. Se sabe pero no se hace.
-Elegí bien qué notificaciones recibir: ¿necesitás que Preguntados te avise que te extraña? No. Pocas notificaciones son útiles a pesar de que todas las aplicaciones piden permiso para avisar algo. Dale prioridad a mensajeros, correo y poco más. En este caso menos es más.
-La trampa del brillo automático: la opción regula la luminosidad de la pantalla de acuerdo a la luz ambiente pero a veces brinda más de la necesaria. Lo ideal es mantenerlo bajo y subirlo manualmente cuando haga falta.
-Optá por el ahorro de energía: los fabricantes saben que la batería tiene un límite y ofrecen la opción de "ahorro" cortando automáticamente ciertas funciones para estirar la duración.
-Revisá qué te come la batería: casi siempre es Facebook pero no es el único. En Android se puede entrar a Ajustes y luego Batería y allí se podrá repasar la lista de lo que más está consumiendo.
-Desinstalá lo que no uses: es bastante obvio pero ¿hace cuanto no revisás las apps de tu teléfono? Seguro hay un montón que no utilizás y que cada tanto abrís sin querer o te notifica algo que gasta valioso segundos de batería que te podés ahorrar.
-Cargá responsablemente: durante años hubo un debate sobre si era mejor dejar que el teléfono se descargara completamente o no esperar al vértigo del apagado. La ciencia habló y determinó que es mejor cargarlo cuando puedas hacerlo sin importar que tan poca batería quede.
-No cargues en cualquier lado: siempre utilizá tu cargador original y si se te rompió comprá uno con las mismas características aunque sea genérico. Los datos los trae microscópicamente escritos pero están allí. Evitá enchufarlo a PC o cualquier USB que encuentres por allí,
-Cuidado con baterías externas: son un buen plan B siempre y cuando no se transforme en un plan A. Me refiero a que es una buena ayuda cuando necesitas estirar el porcentaje de batería pero es un lastre que la daña si lo utilizamos a diario.
No quiero sonar como el médico que nos dice que comer sano, hacer ejercicio regularmente y evitar el estrés es la mejor forma de vivir pero supongo que si lo repiten tanto es por algo. Así que te diré lo mismo sobre tu smartphone: cuidalo, querelo y dale una vida saludable.