Islas Cook es el país con menos jóvenes atletas entre los 206 que participan en estos Juegos Olímpicos de la Juventud. Se llama Bede Aitu, compitió en dos pruebas de natación y celebró su cumpleaños con dulce de leche.
“¿Argentina tiene 141 chicos? ¿Es la delegación más grande?”, pregunta Bede Aitu, que se encuentra en el otro extremo y lo toma con mucho orgullo. Se trata del único representante del país con menos jóvenes atletas entre los 206 que participan en Buenos Aires 2018: Islas Cook.
Después de llevar la bandera de Islas Cook en la ceremonia de apertura y vivir un evento histórico para los Juegos Olímpicos, Aitu compitió en dos pruebas de natación. El primer día participó en 100 metros espalda y el martes nadó en 50 metros espalda, con rendimientos que no le permitieron avanzar, pero igual se sintió contento.
“Es impresionante estar representando a mi país. Estaba asustado pero fue muy divertido. En Islas Cook no tenemos piletas. Todos están muy felices de que haya logrado participar en estos Juegos. A mí me divierte”, confesó el nadador, que viajó a la capital argentina sin su entrenador y apenas consiguió la compañía de dos dirigentes.
Con una población que ronda los 15 mil habitantes, es difícil que haya muchos deportistas Olímpicos en Islas Cook, por eso Bede disfruta la experiencia y en la Villa Olímpica se mueve como en su casa: “Cuesta explicar lo que significa para mí. Es muy fácil hacerse amigos de todos partes del mundo. Todos son muy amables”.
Este jueves, el nadador cumplió 17 años en la Villa Olímpica y recibió un regalo muy argentino de parte de Buenos Aires 2018: un dulce de leche. Agradecido por el gesto, enseguida lo probó y lo mostró en sus redes sociales. Incluso también se dio el gusto de tomar mate con los voluntarios argentinos.
Bede reside desde los 4 años en Nueva Zelanda. Cursa el secundario en un colegio de ese país, pero lleva en la piel a Islas Cook, que cuenta con 15 pequeñas islas y tiene 236 km2 de superficie. En la zona internacional de la Villa, encontró rápidamente su bandera y la señaló con una sonrisa. Es un representante único.