A tres días del inicio de los Juegos Olímpicos de la Juventud en Buenos Aires, te mostramos cinco historias de vida de chicas que representarán a nuestro país en esta gesta deportiva.
Milagros Cali, de 16 años, obtuvo la medalla dorada en los Juegos Suramericanos de la Juventud Santiago 2017 tras vencer a sus tres contrincantes por amplia diferencia. En la final se impuso por nocaut ante la venezolana Laura Espinoza Figueroa. "Mi sueño es ser campeona olímpica", dice la platense.
Victoria Saputo, oriunda de José C. Paz obtuvo la medalla dorada en el certamen realizado en Colorado Springs, Estados Unidos. La boxeadora de 17 años, que clasificó a los Juegos Olímpicos de la Juventud, se impuso en la categoría de 60Kg.
Brenda Churín lleva el Voley en la sangre. Su relación con el deporte empezó desde muy chica y de la mano de su padre que es entrenador. Inició su carrera en Universitario, continuó en Banco Provincia y hoy defiende la camiseta de Estudiantes.
Junto a Delfina Villar jugó el Mundial de Beach Voley Sub 21 que se disputó este año en China y allí se enteró que serían las representantes argentinas en los Juegos Olímpicos de la Juventud.
“Va haber un Juego Olímpico, que podes llegar a quedar. Era todo muy lejano. Así fue pasando el tiempo y cada vez se acercaba más.Empezamos a ver los carteles, noticias, fotos de la Villa y nosotros seguíamos entrenando. Tuvimos una concentración en Estados Unidos y el Mundial. Cuando nos dieron la charla nos avisaron de los Juegos y ahí caímos con muchas emociones”, contó Brenda.
Agustina Giannasio, con sólo 15 años, se encuentra participando de los Juegos Olímpicos de la Juventud 2018 en arco y flecha, Fue una de las protagonistas durante el paso de la antorcha por Hurlingham el martes 1 de agosto en el Microestadio Municipal.
Su pasión por este deporte comenzó hace cuatro años “cuando fuimos de vacaciones al sur con mis papas y pasamos por un pueblito llamado Meliquina que era un pueblo de 15 casitas que ni electricidad propia tenían. Cuando entramos unas chicas nos dieron un folleto de un restaurant que se llamaba La arquería”.
Y continuó: “Como era mediodía fuimos a almorzar, y cuando ya estábamos terminando yo veo que en la pared hay colgados unos arcos”. Fui allí cuando junto con su padre, le consultaron al dueño del lugar si podía tirar. “Me dieron uno de los arcos y me pusieron a tirar en unos fardos de heno que había a los costados del restaurant, y resulta que me quedé tirando como 3 horas seguidas”.
En 2017 participó de su primera competencia internacional en el Grand Prix mexicano 2017 que se llevó a cabo en Monterrey y donde finalizó en el puesto 35. En la edición 2018, realizada en Cancun, finalizó 15 en clasificación, en eliminación 9na y 4ta en equipos mixtos.
Celina Di Santo tiene 18 años, estudia Administración de Empresas y juega en el club Lomas Athletic, de Lomas de Zamora. En su poco tiempo libre –entrena siete horas por día- disfruta de estar con su familia y sus amigos. Su pasión por el hockey, dice, empezó un poco por casualidad, cuando tenía 3 años: iba a ver jugar a una vecina y como cada vez que ella estaba les iba bien, la adoptaron como amuleto.
El amor por el deporte se dio de manera natural y ahora representar a la Argentina en una cita olímpica en su propio país la llena de orgullo. “A los 15 años llegué a ‘Las Leoncitas’ como sparring. Es un salto muy grande, ya que pasás de entrenar con chicas de tu edad a hacerlo con otras más grandes que vos. De a poco te vas acostumbrando y lo disfrutás”, asegura.
Y agrega: “Este es el segundo torneo que juego con el seleccionado junior. Los Juegos Olímpicos son una fiesta del deporte, tengo muchas ganas de que llegue la hora de jugar para que cada una de nosotras pueda dar lo mejor”.