Tras el terremoto y posterior avance del mar sobre la zona costera de Coquimbo, el sector turístico chileno trabaja a toda máquina para poder empezar el verano con todas las playas habilitadas.
El movimiento sísmico del 16 de setiembre y la ola posterior, afectaron restaurantes y playas de esta zona, que es uno de los destinos tradicionales de los mendocinos.
Lugares como Tongoy, La Herradura y Guanaqueros sufrieron relativamente pocos daños, pero de todos modos una batería de medidas de remediación entre el Estado y los privados dejará todo en óptimas condiciones para recibir a los visitantes.
Once de de los 18 restaurantes de Peñuelas afectados están operativos de acuerdo a la Secretaría Regional Ministerial de Salud. “La actividad turística ya está volviendo a la normalidad.
Gran parte de los empresarios que se vieron afectados han podido iniciar la recuperación de sus locales, muchos de ellos ya operativos y funcionando. Creemos que para este verano la actividad turística se va desarrollar de muy buena manera”, agregó el gerente de la Corporación de Turismo Municipal de Coquimbo, Luis Pastén González.