Cada vez son más las personas que eligen lo natural, desde su alimentación, el consumo responsable, el cuidado del planeta y la protección de nuestro cuerpo a través de productos y tratamientos orgánicos y naturales.
Pero, ¿qué es la cosmética natural y orgánica? Son productos que no provienen de los animales (sic) sino que su origen es natural, resultado de un proceso de elaboración respetuoso con el medio ambiente y eco-responsables.
Aunque es importante aclarar que: “Los cosméticos no producen ninguna modificación de la estructura de la piel ni promueven la estabilidad o mejoría de sus funciones; por lo cual no sirven para tratar ninguna enfermedad de la piel, ni el envejecimiento cutáneo”, indica Fabián Tuysuz, médico dermatólogo.
Pero agrega que: “Los beneficios que tienen la cosmética natural y la orgánica están en relación con la ausencia de colorantes y perfumes sintéticos, por lo que se evitan o disminuyen los eczemas de contacto y urticarias”.
Existen distintos productos que son los más usados para hacer este tipo de maquillaje:
El aceite de cáñamo, uno de los más ricos en ácidos grasos esenciales para la producción de células sanas y buena salud de la piel.
Muchas de las dietas occidentales hoy en día contienen un buen balance de ácidos grasos esenciales como el omega-6 y omega-3.
Caléndula, gran regeneradora de piel, sobre todo en pieles sensibles.
Tea tree o árbol de té, tiene propiedades antisépticas y desinflamantes, ideal para cutis con acné.
Otros ingredientes: aceites vegetales, jugo de limón, té verde, algas marinas y la manteca de karité; ya que los frutos que produce este árbol son similares a las nueces, en su interior se esconden almendras blancas y naturalmente grasas. Cuando estas almendras se manipulan se convierten en una masa amarillenta. Este producto posee numerosas propiedades reparadoras: además de suavizar la piel, le aporta flexibilidad e hidratación en profundidad. Es rica en vitaminas A, D, E y F.
Manteca de Murumuru, es emoliente e hidratante.También forma una película sobre la piel y da un brillo natural. Estas cualidades hacen que sea muy protectora. Contiene vitaminas y tiene un alto contenido en ácido oleico beneficioso. El aceite de las semillas se utiliza tradicionalmente para suavizar y proteger el cabello.
Un tratamiento casero muy efectivo en casos de pieles irritadas e inflamadas es hervir avena, colar el agua y usarla en paños sobre la piel o completarla con más cantidad de agua y hacer baños de inmersión.
“Estamos en una etapa en donde la gente elige pagar un poco más por productos que son mejores para su salud y prefiere ingredientes beneficiosos para la piel; incluso para un maquillaje artístico o social”, reflexiona Natalia Blatt, makeup artist.
Ventajas: son aconsejables para cualquier tipo de piel aunque se elegirán vehículos más fluidos o geles en pieles grasas y de consistencia más pesada en pieles secas. Son útiles para humectar, limpiar e hidratar y se pueden empezar a usar desde bebés hasta adultos.
Desventajas: Al no tener antibióticos ni antimicóticos en su formulación la manipulación debe ser más cuidadosa para evitar su rápido deterioro.
Por otro lado, la ausencia de derivados del petróleo como base de la formulación de cremas es otra de sus características. Lo cierto es que la cosmética natural no provoca residuos químicos perjudiciales para el medio ambiente al no utilizar productos derivados del petróleo.
El médico dermatólogo Tuysuz, aconseja “estar atentos a la verdadera función de los cosméticos, no dejarse llevar por falsas promesas y como recomendación, no usar ningún tipo de producto con perfumes en los bebés y niños; sean jabones, cremas o aceites”.