Con el tiempo, los viajes en crucero se fueron posicionando como una alternativa cada vez más atractiva tanto a nivel mundial como, particularmente, en el mercado argentino. Itinerarios atractivos, tecnología de avanzada, propuestas multi generacionales, barcos llamativos y bonificaciones por reservas anticipadas, entre otras cosas, abonaron el crecimiento de esta industria.
Según estadísticas de la Asociación Internacional de Líneas de Crucero (CLIA por sus siglas en inglés), en 2015 hubo 23,2 millones de cruceristas en todo el mundo, un 4 por ciento más que en 2014. Para este año, se espera que la cifra llegue a los 24,2 millones de pasajeros. Es más, la Organización Mundial de Turismo señaló que "vacaciones en crucero" es el segmento que tuvo mayor incremento en adeptos/seguidores/fans: en 10 años registró un salto del 60%.
Por estas latitudes, la temporada de cruceros ya es un clásico del verano. Las principales navieras mueven algunos de sus barcos hacia Sudamérica y ofrecen circuitos por las costas de Argentina, Chile, Uruguay y Brasil. También hay alternativas para surcar las aguas del Caribe y los mares patagónicos. Ta, te, ti...
Para elegir
La naviera MSC tiene navegando por Sudamérica su nave Orchestra. Llegó por primera vez a esta región y tendrá 14 salidas programadas hasta marzo desde el puerto de Buenos Aires. El barco, dedicado 100% al público argentino, ofrecerá salidas de 7; 8; 9 y 10 noches, incluyendo los cruceros temáticos y las salidas de Navidad, Año Nuevo y Carnaval. Los itinerarios tendrán como escala a Río de Janeiro, Buzios, Ilha Grande (Angra), Ilhabela y Punta del Este -según el crucero contratado- y las tarifas arrancan desde $ 15.590 por persona para salidas en temporada baja y un plan familiar de 4x3 en circuitos seleccionados.
Con capacidad para 2.018 pasajeros y recientemente remodelado, el Norwegian Sun de Norwegian Cruise Line tiene recorridos por las costas de Brasil entre diciembre y marzo, de 7; 10 y 14 días. La salida del 3 de diciembre desde Río de Janeiro hasta Buenos Aires contempla un recorrido de 10 días con escalas en Buzios, Ilha Grande, San Pablo (Santos), Punta del Este y Montevideo y cuesta U$S 1.289 por persona en cabina interna.
Con salida el 23 de diciembre y una duración de 14 días, hay un crucero para celebrar Navidad y Año Nuevo a bordo: sale U$S 1.989 por persona. Para los que buscan una experiencia un poco más extensa, el 5 de febrero este mismo buque tendrá una salida de 17 días también por las costas brasileñas, por U$S 1.689.
Con cuatro puertos de embarque en el mar Caribe (Cartagena, Puerto Limón, Santo Domingo y Colón), un ambiente latino y un auténtico todo incluido, Pullmantur Cruceros surca tres rutas sin visa esta temporada -un temita no menor por estos días-. La gran novedad es el circuito Islas del Caribe a bordo del Zenith, con salidas del 23 de diciembre al 22 de abril desde Santo Domingo. El itinerario de 7 noches incluye escalas en La Romana, St. Maarten, Antigua, Santa Lucía y Barbados. Desde U$S 700 (hay que sumar tasas, propinas y pasajes aéreos).
Otra opción es "Caribe Legendario", a bordo del Monarch, una ruta que combina historia, cultura, rélax y playa. Recorre Puerto Limón (Costa Rica), Colón (Panamá), Cartagena (Colombia), Jamaica y Gran Caymán. La partida del 25 de diciembre desde Cartagena de Indias cuesta U$S 969 por persona.
Royal Caribbean, famosa por sus gigantes e innovadores barcos que suelen batir récords en materia de tamaño y creatividad lúdica a bordo, opera varios barcos en esta región.
Según dicen en Organfur, representante de cruceros en Argentina, el producto estrella entre los cruceristas es el de 7 noches por el Caribe con salida desde Florida. Por ejemplo, el Allure of the Seas -junto con el Oasis y el Harmony of the Seas entre los barcos más grandes del mundo, con 16 cubiertas, 2.700 camarotes y capacidad máxima para 6.360 personas- prevé una salida el 29 de enero desde Fort Lauderdale (Estados Unidos) con escalas en Nassau (Bahamas), Charlotte Amalie (St. Thomas) y Philipsburg (St. Maarten), desde U$S 1.170 por persona.
Bien vale mencionar travesías a otros destinos. Por ejemplo, desde este mes y hasta abril, con circuitos de 14 y 15 días, el barco Norwegian Sun, de Norwegian Cruise Line, cubrirá las costas patagónicas desde Buenos Aires o desde Valparaíso: además de Montevideo, tendrá escalas en Puerto Madryn, Islas Malvinas, Ushuaia, Punta Arenas, Puerto Chacabuco y Puerto Montt.
Las tarifas arrancan desde U$S 2.489 por persona en cabina interna e incluye tres excursiones. Importante: las propinas están bonificadas. Bajo el lema “Norwegian’s Free at Sea” (Libre en el mar), la compañía se caracteriza por su estilo freestyle cruising, sin códigos de vestimenta rígidos ni turnos de comidas.
En su programación sudamericana, el barco Crown Princess -3.000 pasajeros, 113.000 toneladas- hará tres itinerarios por Patagonia, Islas Malvinas y fiordos chilenos, de 10; 11 y 14 noches y con excursiones en español. La salida del 21 de diciembre, de Valparaíso a Buenos Aires -10 noches, se celebra Navidad a bordo- cuesta U$S 1.999 e incluye aéreo, traslados, seguro de viaje e impuestos.
La misma tarifa se aplica para la salida del 7 de enero, de 11 noches, pero con el recorrido inverso. La propuesta de hacer un crucero de 14 noches cuesta U$S 2.399 (hay salidas el 18 de enero y el 15 de febrero desde Valparaíso y el 1 de febrero desde Buenos Aires).
Es bueno saber que...
Si es la primera vez que va a abordar un crucero, acaso los consejos que siguen pueden ser de utilidad.
En relación a las cabinas, es cierto que muchos las escogen de acuerdo al presupuesto que manejan. Por supuesto que las internas -sin vista al mar- son más económicas e ideales para los que pasarán la mayor parte de la travesía afuera, es decir en los espacios comunes -que son muchos y con muchas actividades y propuestas-.
Ahora bien, los que quieren aprovechar ese ámbito de intimidad, pueden escoger una con balcón y vivenciar la hermosa experiencia de mirar el mar desde ese espacio personal.
En relación a las comidas, hay que decir que en la mayoría de los casos están todas incluidas. Vale aclarar que, en algunas naves, indican turnos para la cena o es preciso hacer reservas.
Igualmente no hay que preocuparse por este tema, ya que todo está perfectamente organizado. Por lo demás, tenga en cuenta que comerá mucho más de lo que el cuerpo le pida. Las bebidas alcohólicas suelen no estar incluidas en la tarifa abonada.
Otro de los asuntos que colabora con el desenchufe total es que a bordo no se usa el dinero. Todos los gastos que usted realice, ya sea tomando algo no incluido, o porque compró un regalo en el centro comercial, o cualquier otra cosa que implique plata, se suma a una cuenta que se abonará al bajar del barco.
En tanto la propina es un gasto más preestablecido, un ítem a tener en cuenta con tarifa fija. Las compañías cobran un cargo por día y por persona en concepto de servicio. Algunas empresas proponen pagarlo de antemano, junto con la tarifa del itinerario. También hay promociones especiales que bonifican estos cargos.
Con respecto a las escalas y a las excursiones, las empresas suelen invitar a realizar excursiones en todas las escalas. Según la compañía elegida, el paseo puede estar incluido mientras que en otros se paga aparte.
Los cruceros admiten dos valijas por persona que no excedan los 23 kilos cada una y dos piezas de equipaje de mano. Ahora bien, si para acceder al crucero hay que tomar un avión habrá que tener en cuenta las franquicias de la compañía aérea.
Las damas especialmente, se preocupan por la ropa que hay que llevar. Si el crucero rumbea a Brasil o a otros destinos cálidos, pues la prenda más utilizada será el traje de baño. Bermudas, vestidos playeros y ojotas, los mejores compañeros. Todo muy desestructurado e informal. Un outfit un poco más glamoroso para la cena con el capitán y nada más.