Aldo Roggio y otros empresarios ligados a concesiones ferroviarias estatales volverán a ser indagados por el juez federal Claudio Bonadio en la llamada "causa de los cuadernos". El magistrado también citó de nuevo al exministro de Planificación Federal, Julio de Vido, y a los exsecretarios de Transporte Ricardo Jaime y Juan Pablo Schiavi.
Las indagatorias se realizarán en la primera semana de diciembre.
Tanto Jaime como Schiavi fueron señalados por distintos empresarios del negocio del transporte, durante las declaraciones que prestaron ante el fiscal Carlos Stornelli, y hasta ahora habían permanecido fuera de las medidas adoptadas por Bonadio.
Además de Roggio (cuya empresa Metrovías es concesionaria del subterráneo porteño), también volverán a declarar Sergio Taselli (a quien en 2007, durante la presidencia de Néstor Kirchner, le retiraron las concesiones de tres ramales del área metropolitana) y Gabriel Romero (titular de Hidrovía SA y Ferrovías), mientras que por primera vez lo hará Claudio Cirigliano (dueño de Trenes de Buenos Aires).
Taselli recuperó días atrás su libertad por un fallo de la Cámara de Casación, tras apelar la prisión preventiva dictada por Bonadio. Estuvo entre los pocos empresarios que no pidió declarar como arrepentido. Cirigliano, en tanto, quedó preso a principios de octubre, tras ser condenado en uno de los juicios relacionados a la tragedia ferroviaria del Once. Y Schiavi también cumple prisión por la misma causa en la que fue condenado Cirigliano.
Bonadio quiere escuchar de nuevo a Roggio, a quien le dictó el procesamiento con prisión preventiva, aunque lo eximió de cumplirla por haberse asimilado a la figura del "imputado colaborador".
"En Metrovías S.A. se debió acceder a la exigencia de efectuar pagos al secretario de Transporte, Ricardo Jaime, por expreso pedido que él me efectuara en forma personal en su despacho al inicio de su gestión", confesó Roggio.
Gabriel Romero fue otro de los empresarios que declaró en la causa como arrepentido.
Dijo haber pagado coimas por unos 600 mil dólares para extender el contrato de concesión de la Hidrovía del Río Paraná. En su testimonio también incriminó a Jaime, quien cumple prisión desde 2016 por una causa de coimas.
Ayer, en tanto, Roberto Baratta declaró ante la Cámara Federal, donde además de pedir su excarcelación en la causa le solicitó a los camaristas Leopoldo Bruglia y Pablo Bertuzzi que se investigue a los empresarios. "La investigación (de Bonadio) está direccionada para estigmatizar a funcionarios", afirmó.
El exfuncionario reclamó el mismo trato que, dijo, la Justicia le brinda a los directivos de Techint o al empresario Enrique Pescarmona. "Ellos están en libertad y nosotros (por los exfuncionarios) presos", sostuvo.