Por ahora, el juez federal Claudio Bonadio seguirá al frente de la llamada "causa de los cuadernos". Así lo decidió la Cámara Federal al rechazar un planteo elevado por los abogados defensores de Oscar Parrilli, histórico colaborador de Cristina Fernández y ex funcionario kirchnerista. A partir de la confirmación de Bonadio al frente de la investigación a ex funcionarios kirchneristas e importantes empresarios, en los tribunales de Comodoro Py se especuló ayer con que el juez "avanzará este miércoles o mañana" con el dictado de los procesamientos. Hay medio centenar de imputados, entre ellos, la ex presidenta Cristina Fernández de Kirchner. Los imputados son investigados como integrantes o partícipes de una asociación ilícita que, según Bonadio y el fiscal Carlos Stornelli, recaudaba dinero de empresarios ligados a contratos de obra pública.
Los abogados Aníbal Ibarra y Roberto Boico "introdujeron dos cuestionamientos", dijeron los camaristas Leopoldo Bruglia y Martín Irurzun, en el fallo de 8 páginas que se conoció ayer. El primero, que la declaración del chofer Oscar Centeno (quien se atribuyó la autoría de los cuadernos que dieron inicio al expediente) se extrajo de manera "forzosa" y "sin el acompañamiento de un abogado de confianza". El segundo cuestionamiento de los abogados de Parrilli estuvo referido a que una vez que la denuncia le llegó a Bonadio, este debió llevar "a sorteo la causa" por lo que, argumentaron, se violó la garantía "del juez natural".
El 1 de noviembre pasado, la ex mujer de Oscar Centeno se presentó ante Bonadio, en una causa sobre irregularidades en la venta de gas licuado, que involucraba a Roberto Baratta, ex colaborador de Julio De Vido. La mujer le contó a Bonadio que su marido, como chofer, llevaba a Baratta a distintas oficinas donde recogían bolsos con dinero que después distribuían entre ex funcionarios. Bonadio entendió que esa historia no hacía a la causa que él tramitaba, por lo que la denuncia fue girada al juez federal, Sergio Torres.