El ruso Sergey Karyakin, con los colores de Yamaha, venció ayer en la categoría Cuatriciclos del Rally Dakar, cuya última especial fue ganada por el chileno Ignacio Casale.
“Ganar el Dakar es como tener un hijo; el día del nacimiento, uno no se da cuenta inmediatamente de lo que acaba de pasar. Este año, sabía al 100% que merecía esta victoria. Era mi objetivo desde hace cuatro años, a largo plazo”, afirmó Karyakin, que dio a su país el segundo triunfo ya que Eduard Nikolaev lo hizo en los Camiones.
Con 38h18’52’’, el nuevo rey de los “cuatris” relegó al trasandino Casale por 1h14’51’’. “Es un poco triste pensar que esto ya casi ha terminado y que volveré a convertirme en un simple ciudadano de mi país”, explicó Karyakin.
El tercer puesto del clasificador definitivo tuvo a un argentino. Se trata de Pablo Copetti, que se dio el lujo de ganar una especial y quedó a más de cuatro horas del líder.
“Hice un buen Dakar y este podio sirve para llegar más confiado al próximo. Fueron muchos meses de intensa preparación”, declaró Copetti en la rampa de llegada.
