El domingo por la noche fue la primera gala de eliminación del programa culinario que ha arrasado en su semana de estreno. MasterChef Celebrity ha recibido toda la atención del público, dejando relegado otros programas. En la primera eliminación debieron enfrentarse varios concursantes que sorprendieron: Rocío Marengo, Belu Lucius, Analís Franchín, Roberto Moldavsky, El Polaco, Nacho Sureda y El Turco García.
Los siete concursantes debieron enfrentarse al desafío de preparar pasta casera, una ronda que se llenó de problemas entre los participantes. Aun así, hubo algunos que lograron sortear los problemas y zafar de la noche de despedida. Como Rocío Marengo, que hace poco había llegado a la final de MasterChef Chile, que en un principio parecía descarriada pero logró terminar a tiempo unos sobresalientes fideos “al chiodo”. La acompañó al balcón de los destacados Analía Franchín. Poco a poco se les fueron sumando: El Polaco, El Turco García y hasta Belu Lucius, que había confundido el perejil con el cilantro para una pasta.
Al final, los peores platos habían quedado entre Nacho Sureda y Roberto Moldavsky. A pesar de sus defensas, hubo un detalle que implicó la fatalidad para Sureda y lo terminó dejando fuera del programa.
Comenzó entonces Nacho defendiendo su lugar: “No sé qué faltó. Tomé lo que me habían dicho la última vez, le puse todo mi amor y di lo mejor de mí. Por ahí lo que me falta es ordenarme un poco más, como me habían mencionado. Merezco quedarme porque tengo muchas ganas de aprender, es algo que me gusta, me encontré con un nuevo mundo, aunque siempre cociné porque vivo solo desde chico. Pero es un mundo que me interesa y tengo la capacidad y las ganas”
“Tengo que cocinar más rico, no hay mucho secreto. Mi plato me gustó. Si me decís si lo hubiese cambiado, ahora te digo que sí porque no les gustó, pero a mí sí me gustó. Por ahí tengo un paladar más tranca… Obviamente tengo muchas ganas de aprender”, dijo por su parte Moldavsky.
Mientras el jurado, Donato De Santis, Damián Betular y Germán Martitegui, deliberaba su decisión, todos coincidieron que el error de Nacho no podía pasarse por alto. A pesar de que Martitegui le resaltó que había sido un muy buen día para el actor, tenía “errores insalvables”. Dijo entonces el jurado: “Mucha gente dice ‘no se ve qué pasará dentro de esa cocina’ porque tiene las puertas cerradas y no sabés lo que está pasando. Pero esta es una cocina abierta y yo vi lo que hiciste: serviste los fideos que comimos con la mano. Fue un gran intento logrado de cocinar mejor, y tuviste un error que es grosero”.
Las lágrimas le asomaron, pero el actor aceptó su dominación con orgullo de su papel en el reality: “Me voy con la frente en alto, sabiendo que di todo lo que podía y puse mi amor y mi empeño”.