Siete son los libros de la gran saga que J.K. Rowling regaló al mundo, convirtiéndose en una de las escritoras mejor pagadas y acumulando fans a montones. Pero este año, la creadora de Harry Potter se ha visto envuelta en polémicas debido a su filosofía de vida e inclinaciones ideológicas.
Recientemente, Rowling presentó su nuevo libro, “Trouble Blood”, y al instante generó una gran polémica por redes sociales frente a las quejas de la comunidad LGTB acusándola de transfóbica. La novela policial, se trata de una investigación de asesinato de una mujer en 1974, y el asesino (alerta de spoiler) es un hombre heterosexual que en su modus operandi se disfraza de mujer para poder así realizar sus crímenes.
La temática es interesante en realidad, pero más de un crítico tuvo que reconocer que la escritora se emitía en el ojo de la tormenta con esta propuesta, debido a los antecedentes. Jake Kerridge, crítico del diario británico The Telegraph, escribió: “Uno solo se puede imaginar cómo reaccionaron los críticos de Rowling que ya están enojados con su visión en cuestiones de transexualidad cuando lean este libro”.
Dicho y hecho, en poco se convirtió en tendencia el hashtag #RIPJKRowling, con miles de usuarios que se unían a esta ola de publicaciones que daban a entender que Rowling ya está muerta para ellos.
Algunos tomaron el asunto desde el humor, e irónicamente pusieron frases como “No puedo creer que al final fue Hermione Granger quien escribió la saga entera de Harry Potter”, u otro que aseguraba “nadie lo va a leer, al igual que todo lo que escribió por fuera de la saga de Harry Potter”, decían algunos de los ofensivos comentarios.
Seguramente, este es el peor momento para que la escritora publique un libro de esta temática, ya que en junio compartió un artículo en el que hablaba de “personas que tiene menstruación”, y luego aclaraba que la única forma en que ella las conoce es como “mujeres”.
“'Personas que menstrúan'. Estoy segura de que solía haber una palabra para esas personas. Alguien que me ayude. Wumben? Wimpund? ¿Woomud?”, escribía en el tweet que significó el inicio de su lapidación por la comunidad LGTB. Incluso actores como Daniel Radcliffe (Harry Potter) y Emma Watson (Hermoine Granger), remarcaron lo mal que habían estado aquellos comentarios para ellos, y no apoyaban las acciones de quien los llevó a la fama.