Días atrás, Mirtha Legrand vivió uno de los momentos más anhelados por ella en este 2020: la vuelta a la televisión y a su programa en El Trece. Sin embargo, este martes, la conductora pasó un mal trago luego de que su su casa fuese allanada a causa de una supuesta evasión millonaria por la cual fue denunciada por el Sindicato de Choferes Partículares.
Según se pudo saber, el colectivo de trabajadores habían acusado en julio de 2020 a la diva y a la productora de su nieto, Storylab, de evadir aportes, llegando así a acumular una deuda de hasta 5.300.000 de pesos, hecho que luego fue desmentido categóricamente por Nacho Viale.
La casa de la conductora de El Trece, ubicada en el cuarto piso de un edificio sobre Avenida del Libertador, esquina Scalabrini Ortiz, fue allanada en este mediodía con el objetivo de buscar comprobantes y facturaciones.
Según indicó el periodista Mauro Federico en Informados de todo (América), el ingreso de los oficiales de policía al hogar de la actriz de 93 años de edad no fue a la fuerza y se tocó el timbre.
“Están buscando documentación que pueda demostrar o no la existencia de ese delito que se le imputa”, explicó en relación a la denuncia realizada por el Sindicato de Choferes, que también acusó a Susana Giménez meses atrás por otra presunta deuda millonaria.
El allanamiento se da días después de que Mirtha Legrand haya regresado a hacer su programa, La Noche de Mirtha y cenado en televisión junto con su hija, Marcela Tinayre, su nieta, Juana Viale y que fuese sorprendida con la aparición de su bisnieta, Ámbar De Benedictis, todo bajo un extremo cuidado por la pandemia del coronavirus.
A mediados de este año, cuando el Sindicato de Choferes Particulares había intimado a la diva con una carta documento, fue a causa de la situación de un empleado llamado Marcelo Juan Campos, quien según el escrito divulgado por la compañía de Nacho Viale en ese entonces, se encontraba registrado a partir del inicio de su actividad como chofer, dentro de la categoría correspondiente conforme el convenio colectivo que corresponde al giro comercial de su empleadora, y que percibía su remuneración en base a las paritarias vigentes del sindicato que lo representa.
