Las semifinales en el piso de MasterChef Celebrity están más picantes que nunca. Las cocinas están que arden y las chispas vuelan entre los últimos 6 participantes, que están dispuestos a usar todas sus herramientas (o recetas) para al menos quedarse en el palco de los finalistas. A 10 días de la gran fecha, las galas de eliminación serán cada vez más complicadas, lo que provoca que cada uno de ellos esté siempre colgando de un hilo.
Marcelo Polino fue quien dio el informe de que después del domingo, las eliminaciones van a cambiar. El sistema de estrellas por acumulación se va para dar paso a una furiosa eliminación que terminará dejando al gran ganador. Con esta presión encima fue que los participantes se enfrentaron el miércoles por la noche.
Frente a la caja misteriosa, cada participante se encontró con un recetario que contenía el mejor plato que habían hecho hasta la fecha. Acto seguido, la instrucción fue intercambiar con algún compañero para que lo preparara. El detalle: cuando el plato fuera evaluado, el creador original se uniría al jurado para deliberar que tan bien hecho estaba.
Con las pautas dadas, Analía Franchín y Vicky Xipolitakis intercambiaron recetas. A la actriz le tocó el crumble de manzana de la Griega, mientras que la vedette tuvo en sus manos el caldo de mar de su colega. Pero nada salió bien para ellas y en el momento de deliberación volaron las indirectas.
Tal fue su ida y vuelta que al final, quien se llevó la estrella fue Belu Lucius. La influencer no solo se destacó por su preparación, uno Verenikes con panceta y tuile de queso rallado, sino que hizo llorar de risa a Martitegui con su interpretación de Vicky Xipolitakis.
Franchín fue primero a presentarse ante Donato De Santis, Damián Betular y Germán Martitegui. El jurado tuvo ciertas opiniones, pero quien la lapidó fue Xipolitakis. “¿La manzana donde está?”, comenzó diciendo. Pero después no tuvo piedad: “De lo malo hacés algo bueno. Me gusta, pero no la veo perfecta, no le siento el gusto a manzana. Y la crema está tímida”. Analía se defendió diciendo que su toque de canela a la crema al menos le daba “un poco de onda”. Pero Vicky no subió mucho su nota: “Lo lograste, te pongo un siete y te felicito por tu esfuerzo”.
En su turno, la periodista tomó el toro por las astas. “El mío era un caldo de mar, este parece de río sucio”, dijo en referencia al caldo de mar de la vedette. “Siento que no leyó el libro, no tiene gusto a nada”, dijo descontenta, para luego agregar un “Incomible”. Para terminar, su nota dejó “desaprobada” a Vicky: “Es agua con un caldo de pescado de los que vienen en cajita. Difiere mucho del mío, para mí es un cuatro”.
