Primero, se conoció que Lía Crucet debió ser hospitalizada debido a una fractura de cadera tras sufrir un accidente doméstico, y hasta ahora poco se sabía de su estado de salud. La cantante desde hace años viene sufriendo terribles momentos físicos y psicológicos, según Diario Show.
Así, Cora de Barbieri, la panelista del programa de Karina Mazzoco, “A la tarde”, dio detalles de la actualidad de la artista de 69 años: “Va a ser internada en un geriátrico, se enteró su hija Karina y entró en pánico porque tiene mucho miedo de lo que pueda llegar a suceder con su madre”.
Lía está atravesando distintas enfermedades. Algunas las ha superado y otras las está tratando de pasar lo mejor posible. Tiene demencia frontotemporal y, está asistida y medicada por un psiquiatra. Actualmente toma tres pastillas, bajó 40 kilos y el psiquiatra le recomendó al marido, Tony Salatino, internarla en un geriátrico”, comentó la panelista de América.
Por su parte, Débora D´Amato destacó: “Hay una mala relación entre Karina y Tony que es histórica. Lamentablemente la salud de Lía fue desmejorando y quien es su pareja le permitió que tenga algunas apariciones donde hubiera sido mejor cuidarla”.
Luego, Karina Crucet habló en exclusiva con el programa y explicó lo sucedido con el marido de la artista: “La relación con Lía nunca fue mala, el problema era con Tony que mentía y ocultaba sobre los problemas de salud de mi mamá. Aparte imaginate que yo como hija trato con una mujer con problemas psiquiátricos...Pocos me creían y luego todo salió a la luz, lamentablemente un poco tarde”.
Lía Crucet tiene demencia y no tiene marcha atrás
Karina, la hija de Lía Crucet, habló de la salud de su madre y se quebró al contar cómo está la cantante de música tropical luego de su última operación y respecto de otras situaciones anteriores. La artista se cayó en su casa en Mar del Plata, se quebró la cadera y tuvo que ser intervenida.
En Nosotros a la mañana, hace un mes, la hija de la cantante habló sobre su madre, de quien no se supo nada más luego de su operación de cadera. “Ella está con una demencia frontotemporal, eso no tiene marcha atrás. En una forma desesperada me mandó a hablar el marido de ella”, contó Karina Crucet.
“Me decía que le dolía, que estaba enojada porque no podía caminar. Yo le decía que se quedara tranquila, que ya se iba a mejorar y me dijo: ‘Si hija, pero yo quiero que sepas que yo te amo’”, agregó.
“Después hablé con la acompañante y le pedí perdón por llorar, pero le expliqué que no podía creer que mi mamá se hubiera dado cuenta desde lejos que yo estaba mal. Ella me dijo que estábamos conectadas y que ella le hablaba permanentemente de mi”, cerró.