Nadie puede negar que Anya Taylor-Joy es una de las actrices favoritas de varios reconocidos directores alrededor del mundo.
Con tan solo 25 años, la joven protagonizó la serie de Netflix “Gambito de Dama” junto a otras historias que la pusieron en el top de las actrices favoritas.
Pero contrariamente a lo que muchos creen, la joven comentó que la exposición y la fama la están perjudicando en el plano personal.
Taylor-Joy también fue parte de “The Witch” y “Peaky Blinders”, y por el excesivo trabajo Anya confesó que su actual vida la llevó a padecer estrés crónico.
Entrevistada por la revista Tatler, la joven que vivió en Argentina confesó haber tenido que recurrir a profesionales con el fin de manejar todo lo que le estaba sucediendo: “Estaba poniendo tanta energía en comprender a estas otras personas (sus papeles) que era como un jarrón que se llena con líquidos de diferentes colores y no tenía idea de quién era yo. Definitivamente llegué a un punto en el que pensé: ‘No he tenido tiempo de ponerme al día con mi vida personal porque he estado guardando todas estas experiencias en una mochila y continúo avanzando’”.
Con la llegada de la pandemia del coronavirus y el posterior confinamiento, la actriz advirtió que había descuidado su salud mental por el excesivo trabajo. Fue a partir de eso que los psicólogos y psiquiatras que la asesoraron le estrés crónico.
Fanática del trabajo, Anya relató que luego de terminar de rodar “Emma” solo tuvo un día libre antes de comenzar a trabajar en “Última noche en el Soho” experiencia que, según ella, la colapsó.
“Sobreviví con Coca-Cola Light, cigarrillos y café, y al final, pensé necesito comer algo de verdura”, confesó la rubia por su nivel de estrés.
Finalmente agregó: “Puede ser difícil cuando eres joven no sentirte culpable por no hacer cosas que otras personas de 25 años están haciendo”.