Stefi Roitman está viviendo su nueva vida en Miami, desde que encontró el amor con Ricky Montaner, la actriz se instaló en el norte e hizo un giro en su carrera. La actuación quedó en pausa y se dedicó de lleno a su nuevo negocio: su propia línea de bikinis.
La joven argentina hizo una gran presentación de “My Happy”, su marca de traje de baño de dos piezas creada con la diseñadora y cantante argentina Mery Racauchi (30) .
En un desfile impresionante, presentaron la colección de sus modelos mientras sonaba la música en vivo de Mau y Ricky Montaner. Evento al que asistieron varias figuras del mundo del espectáculo y de las redes sociales como Lelé Pons, la sobrina de Chayanne y el cantante Guaynaa.
Y a los minutos del lanzamiento, la nuera de Ricardo Montaner expresó en las redes: “Están explotando la web. ¡Salió, salió! Están a la venta las primeras bikinis. No lo puedo creer. Muero por verlas y verlos. Estoy emocionada. Hagan sus pedidos”.
Pero inmediatamente le llovieron las críticas por los precios exorbitantes y en dólares de sus bikinis. En la web las dos partes de la malla se venden por separado y el diseño más económico sale $ 45 dólares.
Si bien “My Happy” incluye bikinis de todas las tallas y modelos con curvas reales, muchas personas afirmaron que las piezas son diminutas.
Pero eso no es todo, en Twitter acusaron a la artista de copiar los diseños de otras marcas: “Divinas las bikinis, pero me gritó pobre en 120 idiomas”, “No da más de atrevida vendiendo una bikini que compró en Avellaneda... ¡a 100 dólares!”, escribieron varios de los usuarios de esa red social.