Desde que Brenda Asnicar interpretó a la arrogante Antonella de la tira juvenil Patito feo, su carrera creció y no paró de trabajar en innumerables proyectos.
Hoy, con un perfil más bajo, Asnicar sigue trabajando en el ambiente artístico, muy enfocada en la producción musical. Para hablar de toda su trayectoria y sus proyectos actuales fue al programa “Noche al Dente”.
Si bien primero es actriz, ahora también esta lanzada como cantante, profesión a la que, con 31 años, Brenda le ha puesto toda su dedicación.
Su regreso a un estudio televisivo llamó la atención ya que hacía tiempo que Brenda Aniscar no participaba de un programa en vivo. Ni bien ingresó al estudio, tuvo un inconveniente con su vestuario, relacionado con el día de emisión del programa.
La producción no dejo pasar que era 25 de mayo, y por eso quienes estuvieran frente a cámaras debían lucir la escarapela. Incluso el conductor del programa, Fer Dente, comenzó entonando algunas estrofas del Himno Nacional.
Para Brenda Aniscar la fecha patria le significó un percance, ya que se le salió la escarapela, y se pusieron a buscarla por todo el estudio.
Sin ningún viso de divismo, la actriz y también modelo salió corriendo cuando la encontró, y se agachó a recogerla y protagonizó un blooper.
Luego de presentarse ante las cámaras y de desfilar para lucir el llamativo look que eligió para la ocasión especial: un corset simil cuero con recortes y breteles atados alrededor del cuello, una falda tiro bajo atada a la cintura, medias opacas, todo en color negro – también usó altísimas plataformas y un par de guantes-, el conductor le avisó que tenía “una cinta” colgada del pecho.
No es el primer blooper del programa de Fer Dente
El de Brenda no es la primera oportunidad en la que el estudio de América se convierte en el escenario de un impensado blooper. Semanas atrás, Gimena Accardi pasó por Noche al Dente y en medio de una acalorada charla tiró la copa de gaseosa que tenía al lado del asiento.
Es suceso hizo que el conductor hiciera volar su propio vaso por los aires. Luego, la invitada pidió un trapo y se puso a limpiar mientras su glamoroso vestido tocaba el suelo.