Cada 02 de abril, la herida de la Guerra de Malvinas se abre un poco más, es la fecha en la que recordamos la memoria de los caídos, homenajeamos a los ex combatientes y se llama a la reflexión y la memoria. Y en ese contexto es que Carlos Belloso fue invitado a “Intratables”.
El actor participó de la guerra alistado en Río Gallegos y frente a cámara recordó cómo transitó los meses de la guerra en el Grupo de Artillería 11, el estrés y la depresión sufrida al regresar a su hogar. Además de alzar la voz en el reclamo de considerar como ex combatientes a aquellos soldados que prestaron servicio en el litoral marítimo. “Nos habíamos preparado para la guerra con dos meses de entrenamiento de artillería”, relató.
Ir a la guerra con solo 18 años fue algo súper movilizante: “Es algo raro, se junta con una euforia, una cosa nueva y al mismo tiempo la familia que preocupa. En paralelo a los cañones antiaéreos que teníamos que manejar, teníamos instrucción de infantería en el polígono. Antes del 2 de abril le tirábamos a la bandera chilena en el blanco. Inmediatamente después del 2 de abril, pusieron la bandera inglesa”.
El artista se alistó en Comandante Piedrabuena y luego fue movilizado para la defensa del aeropuerto de Río Gallegos. “Mi familia se enteró un mes después que estaba adentro, porque las cartas llegaban, no llegaban, a veces venían tachadas... estábamos en una dictadura”, compartió Belloso en el programa y se emocionó al confiar un conmovedor recuerdo de su madre: “Me escribía poemas a mí, a la patria, algunos los recibía en Río Gallegos y después vi el cuaderno. Se llamaba ‘Loas al Sur’, eran muy sentidos, una manera de expresión”.
“¿Era más fuerte el sentir patriótico que la posible pérdida de un hijo?”, le preguntaron y Carlos respondió: “Estaba todo unido. Yo conocí el término patria ahí, tuvo una cara la patria, no era un cuaderno de tercer grado. Eran mi madre y padre, mi vecino que me mandaban encomiendas, mi barrio”.
Los panelistas le consultaron también si se había preparado psicológicamente para matar gente, a lo que contestó: “No sé si lo pensé tan así, yo recibía órdenes y sabía manejar un cañón pero no tenía mucha conciencia. Al mismo tiempo me sentía un poco embalado, si no, ¿qué pensás? Antes, durante y después fui pacifista, y jamás se me hubiera ocurrido seguir la carrera militar. Con el tiempo lo pude canalizar artísticamente”.
Sobre el clima entre sus compañeros, Belloso señaló que era muy similar al de cualquier grupo de esa edad: “Hacíamos bromas. Dos semanas antes de la incorporación estaba bailando en Pinar de Rocha y después tenía que manejar un cañón antiaéreo. Era desquiciante”.
“Nosotros recibíamos alertas rojas todo el tiempo”, señaló y sumó: “Yo estuve en el litoral marítimo, en una base aeronaval que era uno de los frentes. Con el tiempo, por un decreto el litoral marítimo fue corrido de lugar y para el Estado soy veterano de guerra no reconocido”.
El actor de “Sos mi vida” confió que tras la guerra y durante un año, sufrió depresión: “No sentí que me miraran como culpable. Creo que la sensación era que algo se tenía que borrar rápido, como esos dolores profundos, pero no despreciando a los que estuvimos.
A lo que agregó: “Tardé en darme cuenta de que estuve en una guerra cruenta. Si bien no estuve en el epicentro de un bombardeo, ni en un combate cuerpo a cuerpo, ese estrés no me lo puedo sacar del cuerpo, y cada 2 de abril vuelven esas emociones”.