Carolina Prat, la esposa de Guillermo Andino, estuvo como invitada en el programa “Es por ahí” y habló sobre la muerte de su hermana Natalia. Además, envió un mensaje para concientizar acerca de la importancia de la detección temprana del cáncer.
“Gracias por esta oportunidad. Si uno puede aportar en estos casos tan dolorosos un granito de arena que sirva ¿por qué no?”, comenzó diciendo la mujer. Ante la presencia de una médica profesional que iba dilucidando todas las dudas respecto al cáncer, Prat relató cómo fue todo el proceso de enfermedad de su hermana.
“Esto sucedió en el año de la pandemia, donde ni siquiera podíamos salir a la esquina sin autorización y en el lugar que uno menos quería estar era en un sanatorio con enfermos. Al mes de comenzar la pandemia, mi hermana va a una guardia porque tenía una orina de color oscuro que le había llamado la atención. Pensaba que era una infección urinaria, fue a la guardia y nunca imaginó que a partir de ese día, que fue el 23 de abril, iba a quedar internada y le iban a diagnosticar el cáncer”, contó angustiada.
Ya con un cuadro de metástasis avanzado, la conductora explicó que el caso de su hermana es muy extraño y poco frecuente. “Al principio se demoró mucho saber cuál era el tumor primario que había originado el cáncer porque tenía otros dos secundarios, uno en la parte biliar y el otro en el hígado. Nos conectaron con la gente de Fleming y ahí descubren que estaba cursando un cáncer triple negativo muy maligno. Tenía un cáncer oculto de mama que se reabsorbió solo y las manifestaciones aparecen en otro lugar”, indicó mientras la especialista aportaba más información al respecto.
“Mi hermana era de hacerse todos los controles y tenía una mamografía perfecta de cuatro meses atrás. El tumor primario se había reabsorbido. Una vez que le detectan este tipo de cáncer ya había pasado bastante tiempo y ahí empiezan a hacerle quimio”, agregó conmovida.
En cuanto a las posibles causas que podrían haberle provocado esta enfermedad, la modelo y conductora esbozó una teoría al respecto. “Nati quería ser mamá y ella tuvo una menopausia precoz a los 37 años, por lo que no podía tener un hijo de manera natural. Pero se estuvo realizando diferentes tratamientos de fertilización en los que nos marcaban una droga que se utiliza en esos casos, que indicaba la probabilidad de un cáncer de mama”, expresó.
A pesar del dolor por perder a su gran sostén en la vida, Prat reflexionó sobre la importancia de quedarse con una enseñanza aún en las peores situaciones. “Siempre digo esto de leer la letra chica. Poder siempre con las cosas que nos ocurren, ya sean buenas o malas, estar atentos y tener esa sabiduría de vida que es leer esa letra chica para saber el por qué y qué enseñanza o aprendizaje nos deja eso. Es mi sabiduría de vida y mi forma de pensar desde muy chica, así se transcurre la vida de una manera diferente”, concluyó.