Finalmente, uno de los solteros más codiciados del mundo de la música fue conquistado. Jimena Coronado, luego de 25 años de novios, logró que Joaquín Sabina diera el sí. La boda secreta se realizó en Madrid, España.
Para prevenir contagios, tanto Joaquín Sabina como su mujer tuvieron que usar barbijos. De todas maneras, el artista no perdió el estilo y lució un sombrero de paja, una flor en la solapa y un traje con zapatillas deportivas.
Entre uno de los invitados más llamativos estuvo Joan Manuel Serrat, amigo íntimo del cantante. El artista también se sumó al almuerzo que organizaron los novios para celebrar después de la boda.
Al parecer, Sabina le habría pedido matrimonio a Jimena en el día de su cumpleaños número cincuenta. Fue en ese momento que le entregó el anillo y hasta se habría arrodillado.
La pareja se conoció en 1999 en el hotel Sheraton de Lima. La mujer se había acercado al lugar en calidad de fotógrafa del diario El Comercio para hacerle una entrevista al músico.
En aquel momento, los dos estaban en pareja pero, con el correr de los días, ambos formalizaron la relación y, desde ese momento, nunca más se separaron.