Este lunes Eugenia La China Suárez rompió el silencio y habló sobre el Wandagate, el escándalo que se desató el pasado 16 de octubre cuando Wanda Nara descubrió la infidelidad de Mauro Icardi con la actriz.
En diálogo con Alejandro Fantino para el ciclo En primera persona, que se emitió por la plataforma Star+, la artista respondió todas las preguntas del conductor y pese a que no quiso explayarse mucho, no pudo evitar el tema: “Yo nunca sentí que tenía que dar explicaciones. A lo mejor suene soberbio o a lo mejor suene rebelde, cuando era más chica, pero yo no... El día que mis hijos lo que quieran saber, a los únicos que les voy a dar explicaciones es a ellos”.
Cuando el entrevistador le preguntó a Suárez sobre cómo vivía la repercusión de ser parte de un escándalo, ella señaló: “Entendí que siempre se va a hablar. No es el precio de la fama, porque siempre odié esa frase, pero sí es el precio de vivir en libertad. No me importa el qué dirán. Tengo los pies sobre la tierra. Digo: ‘¿Estás en un terremoto? Sí. ¿Mis hijos tienen salud? Sí’. Lo más importante es la salud y la tenemos. El resto lo puedo arreglar”.
“Es como, hay algo que tiene que ver con la intimidad y la privacidad que yo quiero mantener a lo largo de mi vida. Yo no soy un personaje, yo soy yo. Ojalá me hubiese salido armar un personaje. A mí me quieren y me odian por las mismas razones: por mi personalidad”, continuó diciendo la actriz.
Fantino se hizo eco de los tumores de amigas de la China que no se pusieron de su lado cuando estalló el problema y consultó: “¿Hubo gente que defraudó en este momento?”. “Sí”, contestó la China. “Cuando alguien te defrauda, es porque no esperás que sea así. Que vos puedas pensar que puedan haber amigos que te banquen más o menos, es una cosa. Pero tengo a la misma gente desde hace mucho tiempo y no me interesa hacer amigos nuevos, de verdad”, agregó.
“Yo soy esto. Me tomás o me dejás. Me equivoco, tengo mis errores, mato y vivo por mis hijos, por mis amigos”, sentenció la actriz. Luego, ante la pregunta de si era feliz, ella contestó: “Sí. Pero es un ejercicio que hay que hacer”, cerró.