La madrugada del 7 de septiembre de 1996, la vida de Myriam Alejandra Bianchi Scioli -conocida popularmente como Gilda- terminó abruptamente luego de que un camión embistiera al micro en el que se dirigía al norte de Entre Ríos. En el trágico accidente no solo perdió la vida la artista tropical, sino que también murió su madre, su hija mayor, el chofer y tres de sus músicos, pero Fabrizio, su hijo menor fue uno de los pocos sobrevivientes.
En ese entonces tenía 8 años y acompañaba a su mamá en el mejor momento de su carrera. Es el fruto del amor de la autora de No me arrepiento de este amor y el empresario Raúl Cagnin, y aunque por la relevancia que al día de hoy tiene Gilda en la música popular fue invitado a decenas de programas, eligió vivir con un bajo perfil.
Sin embargo, le interesa que la imagen de su madre siga vigente y que el público la recuerde con amor. Por eso, en 2016 no dudó en reunirse con Natalia Oreiro y Lorena Muñoz, la protagonista y la directora de Gilda, no me arrepiento de este amor, respectivamente, para compartir algunos de sus recuerdos.
Fabrizio recordó a Gilda en el Día de la Madre
El pasado 18 de octubre, cuando se festejó el Día de la Madre, Fabrizio, quien actualmente tiene 33 años, recordó a la cantante y a su hermana Mariel en las redes sociales. “Con el tiempo entendí que no hay que refugiarse en el dolor o en lo que podría haber sido de nosotros... Elijo creer que siguen abrazándome como en aquellos tiempos donde todo era risa , amor y música, me cuidaban y amaban mucho!! Sólo que hoy es de otras maneras menos tangibles pero muy sentidas para mí”, comenzó.
Y continuó: “Las encuentro siempre a mi lado. En una foto, una anécdota, en mis hijas que hablan de ustedes como si viviesen a una cuadra y eso me llena de alegría. Sé que siguen conmigo y nuestro lazo va más allá de la carne, somos almas entrelazadas y eso nos destina a la eternidad juntos”.