La Süller lanzó una particular forma de emprendimiento en plena pandemia: videollamadas personalizadas a cambio de una tarifa. Al igual que la mayoría de los artistas, la mediática se quedó sin ingresos por el aislamiento y encontró esta manera de seguir cerca de su público.
"Mi trabajo es puramente social y de casa no me muevo ni loca. Decidí recibir llamados y hablar con ustedes tipo stand up de media hora por 300 pesos. Charlamos de lo que quieran", anunció Silvia.
Según ella detalló, la modalidad es muy sencilla: "Me escriben por privado y les paso mi CBU para el depósito. Cuando me muestren el papel (la constancia de la transferencia) hablamos y también videollamada, se entiende".
Además, Silvia explicó que no tiene más ganas de hacer vivos en Instagram porque algunos usuarios hacen imposible la comunicación, con mensajes fuera de lugar. "Dicen cualquier cosa y los que realmente quieren hablarme no pueden", lamentó.
El feedback fue muy positivo. La mayoría celebró la iniciativa y enseguida aparecieron decenas de "Sullermaníacos" -así Silvia llama a sus fanáticos- que le escribieron para pedirle el número de cuenta.
“Crecí mirando Zap, es un sueño cumplido para mí”, confesó una seguidora. Otros también se ofrecieron a depositarle dinero sin charlar, en un acto de solidaridad con la artista.