Andrea Rincón dio la nota no solo por su talento en la actuación, su belleza y su carisma. Es, hace años, una de las mujeres más mediáticas, sensibles y frontales.
La actriz, que se lanzó a la fama en su paso por Gran Hermano, ha tenido una vida demasiado cambiante, para bien y para mal: pasó de dormir en una plaza o una pensión y tener un novio golpeador a ser una sex symbol y recibir ofertas subidas de tono a cambio de un piso en la avenida Del Libertador. “Ahora en mi vida hay menos sacrificio de lo que era antes. A mí no me mueve un buen auto, yo tengo mi autito, mi departamento y soy feliz”, dijo en una entrevista tiempo atrás.
“Hoy me muevo más tranquila, obviamente que el tema de la exposición es difícil y es complicado, porque yo siempre fui una mina muy pasional y mis parejas fueron muy ruidosas. Siempre mi vida fue escándalo, porque yo soy así”, aseguró.
Las cirugías de Andrea Rincón
Andrea Rincón, que tiene uno de los cuerpos más admirados por la platea masculina, contó que no es fácil mantener su figura.
“Obsesión no tengo porque el cirujano me sacó todos los complejos que tenía. Tengo cuatro cirugías de nariz. Me levanté los pechos porque desde los 14 años las tenía gigantes y un novio goloso. Se me cuelgan un poco y les digo ‘pará, pará que ya bastante tengo con la gravedad”, confesó la famosa a Teleshow años atrás.
Por otro lado, también reveló que se hizo más cirugías: “Después cola, me puse prótesis. Yo antes tenía la misma cola pero me tenía que matar en el gimnasio, era una hora de gimnasio haciendo cola por día, 6 días a la semana, después aeróbico, estaba enferma, 3 horas por día en el gimnasio, hasta que llegó un momento que dije ‘basta’”.