Cuando terminaron las grabaciones de la segunda temporada de MasterChef Celebrity, Donato De Santis preparó su equipaje y acompañado por su mujer, Micaela Paglayan, y las hijas que tienen en común, Raffaella y Francesca, regresó a su tierra natal.
Pero a diferencia de otras visitas, este viaje a Puglia, Italia, tiene un trasfondo mucho más profundo: acompañar a su mamá, María, de 91 años. “Le vine a hacer compañía y a darles un poco de respiro a mis hermanos, que la cuidan. Este viaje me permite darles un descanso a mis hermanos y un poco de recambio de energía a mi madre”, dijo el reconocido cocinero en diálogo con Revista Pronto.
Y agregó: “Ella está bien cuidada, pero se nota que está en su último tramo. Se va apagando despacito, muy dulcemente y es triste explicarlo porque uno quisiera hablar, en otros términos. Pero yo soy bastante realista en estas cosas y la estamos acompañando como mejor podemos”.
Además, destacó que toda la familia se organizó para que María puede disfrutar de momentos inolvidables junto a sus hijos, nietos y bisnietos. “Su misión está muy bien cumplida y todos estamos contentos con lo que hizo y con cómo lo hizo. Disfrutamos de los frutos de lo que ella sembró, que somos todos nosotros, nuestros hijos y sobrinos. El propósito de este viaje tiene que ver con eso, con hacernos compañía”, concluyó, con sabiduría.