Venimos siguiendo la historia de Dulce Ambición y cada vez crece más la relación entre Regis y María de la Paz. Y aunque nuestra protagonista pastelera esté cayendo en las redes del galán, continúa enamorada de otro.
“Aún no lo olvido al padre de Josiane, Amadeo”, admitió nuestra María de la Paz, aunque queriendo correr a los brazos de su nuevo amor.
Regis está tramando su táctica para conquistarla a toda costa, con el fin de concretar su plan de emboscarla junto a su hija y lograr quedarse con su fortuna.
Así, adulándola y consintiendo sus caprichos, el galán insiste en que quiere formar parte de su vida y darle el amor que el padre de su hija no pudo darle.
Sin embargo, la guerra interna de María de la Paz la empuja hacia atrás. Es innegable que nuestra protagonista quiere mantenerse cerca de Regis, aunque insiste en que muchas otras mujeres son merecedoras de su atención.
“Esas otras mujeres con más chics que yo”, le dice María. “Pronto aparecerá una mujer para ti”.
Sin dejar de lado su plan, Regis continúa adulándola, diciendo que como ella no habrá dos. “Una mujer que era pobre, pobre, pobre que se volvió rica empujando un carrito de pasteles, muchas no hay”, le dice ella.
Insistiendo en que ella no corresponde a su clase social, el galán intenta seducirla y no dar de baja el plan.
Hasta ahora, María de la Paz no ha descubierto que Regis es un falso millonario y timador, quien intenta conquistarlo para quitarle todo su dinero. Sin embargo, no sabemos cuánto tardará en descubrirse la verdad.
Ella se niega a aceptar que quiere continuar con este amor que va creciendo capítulo a capítulo, en parte, por miedo a volver a salir lastimada. ¿Será que le dará el sí definitivo?