Estaba desaparecido de la TV, pero volvió. Luego de varios meses de ausencia, Antonio Gasalla reapareció y lo hizo para dialogar con Antonio Laje en el programa de América, “Antes de mañana”. El humorista habló de todo y se metió en la realidad actual de un país inmerso en la pandemia, donde abrió el paraguas y roció de críticas al presidente Alberto Fernández.
El actor se manifestó en torno a cómo se lleva con la política: “A esta altura de mi vida ya no me meto, veo la política con humor” y entró en detalles de lo que opina cuando el mandatario se junta con Horacio Rodríguez Larreta y Axel Kicillof. “Esto que yo veo, cuando se juntan estos tres, ¿vos entendés al presidente? hay casi un 40 por ciento de lo que dice que casi ni se le oye, porque se traga la voz”.
La picante frase que disparó el actor sorprendió por lo inesperada, aunque, lejos de terminar ahí, el humorista fue por más y profundizó su idea: “Y los dos que tiene al lado están como ‘¿y, qué hago?’. A mí me parece que no están gobernando. Para gobernar tenés que tomar las cosas por la manija, ver qué pasa, cómo hacerlo. No para decir en un noticiero un montón de frases” y añadió polémico: “Por ahí también están tan para adentro para no perjudicar a la gente, para no decir la verdad”.
En lo que respecta a su manejo con la cuarentena, Gasalla disparó sin esconder la mano: “Yo no me quedé tan encerrado. Empecé a salir. Me compré una de estas, me la puse y chau”, dijo, señalando una máscara de protección y sumó acerca de los comienzos del aislamiento: “Cuando comenzó me quedé en mi casa porque era muy dramático todo. Hoy en día la gente anda por la calle pero los negocios están todos cerrados. Tengo que ir a un banco y las dos veces que fui estaban cerrados”.
Según su relato, pese a que las autoridades sanitarias y el Gobierno proponía lo contrario, el actor decidió circular por la calle en los últimos tiempos por sentir una profunda necesidad, aunque aclaró: “De entrada, por la edad que tengo, estuve dos o tres meses encerrado sin poder bajar a la calle ni a la vereda. No podía salir. Nos juntaron con mi hermano en mi casa, estuvimos con él tres meses sin salir a la calle”
