Vigente como siempre tanto en el ambiente del espectáculo como en sus redes sociales, Edda Bustamente volvió al ruedo luego de las restricciones por la pandemia por el Covid 19 y debutó en la comedia “Quince días para hablar de amor”.
A través de esta puesta teatral, la sanjuanina repasa toda su vida, comenta sus grandes momentos y revela secretos inesperados.
En una entrevista con La Nación, Bustamante se definió diciendo: “Yo soy pura cabeza, personalidad y combate”, comentó la mediática lejos de los estereotipos que la encasillaron por años.
Junto a Emilia Mazer, Fabio Di Tomasso, Gonzalo Urtizberea y Esteban Prol, Edda disfruta del escenario y el público de una manera única: “La obra de Víctor Winer, que cuenta con dirección de Mariano Dossena, es como una especie de libro de autoayuda para recordar, más que nada, que a veces no nos detenemos a hablar del amor y que cuando lo hacemos no sabemos qué decir. El planteo básico es ese: si te detenés, vas a necesitar 15 días para hablar del amor porque hoy el amor, pese a que nos la pasamos diciendo todo el tiempo que necesitamos uno, debe estar en el décimo lugar de las prioridades. Hay otras urgencias”, detalló Edda y luego agregó: “La pieza transcurre en los ´70 porque el director sintió visceralmente que la obra pertenecía a aquella época, pero lo que cuenta bien podría suceder hoy en día”.
Acerca de su personaje en la obra la actriz dijo: “Mi personaje es una mujer casada hace muchos años con un ser que quiere, pero que siente que no la comprende. Ellos se casaron muy jóvenes, los dos sienten que se están perdiendo, pero hay vibraciones entre ellos. Están juntos y no se pueden separar porque ella vive a través de él, lo vive criticando permanentemente y así siguen. Tienen hijos, pero no es un tema importante entre ellos. A través de esta pareja, se plantea qué es el amor, ¿la vibración que se siente fugazmente, lo que se construyó a lo largo de la relación o el entenderse a través del desencuentro? Yo, Edda Bustamante, creo mucho en el desencuentro, de él pueden surgir cosas muy interesantes”.
Para finalizar Edda se refirió a su desnudo en la tapa de la revista para adultos “Playboy”: “Nunca me interesó estar en Playboy…Yo no quería hacer ese tipo de producción porque siempre detesté eso de posar desnuda y decir: { ´Yo soy tímida´ (risas). Odio las fotos fijas, donde estoy sin ropa. Un desnudo en una película me lo banco, pero no en fotos estáticas. Mi intimidad la quiero para mí sola, no quiero que los demás jueguen con mi templo, que es mi cuerpo. De todos modos, me encargué de las luces y salí divina y soñada. La mía fue una de las tapas más vendidas en toda la historia de Playboy”, finalizó.