Con una carrera y vigencia de más de 25 años, Soledad Pastorutti es una de las figuras más reconocidas de la música nacional. Sin embargo, sus inicios a muy temprana edad fueron difíciles detrás de esos millones de discos vendidos. La artista contó que sufrió muchas críticas y burlas por su apariencia, vestuario y forma de cantar cuando apenas era adolescente.
En una entrevista con Julio Leiva en “Caja negra”, la cantante reveló aspectos de su vida personal desconocidos para el público masivo. Notablemente emocionada, La Sole recordó que en su estallido de fama a los 15 años recibió cuestionamientos muy duros que iban más allá de su talento artístico, que supo mejorar y perfeccionar con el tiempo.
El periodista le marcó a La Sole que con Abel Pintos, otro artista de esa generación, no pasó lo mismo y consultó si le sucedía por ser mujer.
“No creo que sea mi condición de mujer. Si bien éramos muy pocas las que teníamos la posibilidad, tuve el privilegio de tener una familia donde en ningún momento me dijeron que por mi condición de mujer me dijeron ‘no, vos no podés hacer esto, estás para criar hijos’”, comentó Soledad sobre los años 90.
La cantante de Arequito rememoró que “era otro contexto, donde todo pasaba si era petisa, si era gordita, cómo me vestía, si me vestía muy masculina, si hablaba muy masculina”.
“De hecho, yo recuerdo muchas oportunidades que hablaban de mí, que no sabían si yo era un varón o una nena. Por qué usaba el pelo largo... Una de las figuras de ese momento era Axl Rose, que usaba el pelo largo y un pañuelo en la cabeza. Ese era un corte muy popular en los 90. Yo tenía el pelo así porque él lo tenía así. Y encima me vestía con bombacha de gaucho. Lo hacía porque era moda en ese momento. Era parte de mi ropa para salir una tarde al pueblo”, reveló.
Para Soledad, al ser la primera de la camada juvenil del folclore, “a mucha gente la descolocó”. “Hubo mucha gente no supo qué decir. Y lo primero que se le venía a la mente, otra gente lo decía. Y no era tan agradable como hubiese querido. Esta cosa de analizar ‘es una piba, es chica’”, lamentó.
Leiva, entonces, le consultó a la intérprete de “La música de mi vida” si le llegaban los rumores en la prensa: “Hasta se hablaba de tu sexualidad”. La Sole confesó: “Sí, porque mis amigos me lo comentaban. Un amigo [Damián Brissio] siempre fue muy claro conmigo y me comentaba. Mi viejo también. Mi familia me protegió de eso. El que realmente quiere algo, lo sale a buscar y sabe que en ese salir a buscar hay cosas”.
La jurado de “La Voz Argentina” reconoció que de pequeña le “pegó mal” y que la “marcó”.
“Porque además yo no era agraciada para los tiempos que corrían. Fui petisa siempre. Nunca fui un mujerón. Siempre fui una nenita. Hasta el día de hoy me ‘beneficia’ porque mucha gente no me da la edad que tengo (risas). Mi hija más grande casi me pasa. Al principio me pegó mal porque todo el mundo me buscaba novio... Yo desde los 14 hasta los veintipico me la pasé girando. No había tiempo ni de comer ni de dormir a veces”, resaltó la cantautora.
La Sole y su relación con Lali Espósito
Soledad conoció a Lali en 2003, cuando la ex Casi Ángeles debutaba como actriz a los 11 años en la telenovela “Rincón de Luz”, creada por Cris Morena. Dieciocho años después, ambas artistas, ya consolidadas, se reunieron como jurados en “La Voz Argentina”, el éxito televisivo de 2021.
También en “Caja negra”, La Sole contó que con Lali tiene gran cariño y devoción, además de agradecer que hoy exista compañerismo entre las artistas femeninas, algo que antes no pasaba.
“Yo lo veo, mis hijas, mis hijas no juzgan de la misma manera que juzgaba yo. Eso está genial. O sea que la gente se puede vestir como quiere, y a mí me parece genial. Yo agradezco esto que está pasando ahora y con Lali nos queremos un montón. Las dos somos dos minas recontra luchadoras”, detalló.
“La primera intervención en televisión de Lali fue cuando yo fue protagonista de la tira de Cris Morena. La conozco desde que tiene diez años. Después, por cuestiones de la vida sólo nos encontramos en algún momento, pero siempre hubo una empatía espectacular”, contó Soledad Pastorutti.