Hace algunas horas, Angelina Jolie sorprendió al mundo con un video que a muchos le habrá provocado escalofríos. En el mismo, se puede ver a la actriz cubierta de una enorme colmena de abejas y a pesar de su cara de tranquilidad, muchos de los espectadores se quedaron atónitos con la propuesta para crear concientización.
Con 45 años, Angelina se arriesgo a las picaduras para quedar cubierta de abejas, en un retrato armado por National Geographic. El objetivo era concientizar por la preservación de la especie, en el Día Mundial de las Abejas, que fue el jueves 20 de mayo. El video fue publicado en la página de Instagram de la revista.
Las abejas le recorren el cuerpo, el pecho, el cuello y hasta su cara, mientras ella luce solo un vestido blanco recto, que puede simular la forma de la colmena.
Las razones del video y precauciones extremas
Recientemente, la actriz de Maléfica fue nombrada madrina de las abejas por Women For Bees, un programa de cinco años lanzado por Guerlain y la UNESCO que ayudará a formar y apoyar a 50 apicultoras de todo el mundo.
Angelina contó que hasta sus hijos están mucho mejor informados que ella, y que “se trata de su generación”. “Estamos en la cuerda floja. Las decisiones que se tomen y las cosas que hagamos en los próximos 10 o 20 años van a marcar o romper la forma en que podamos vivir en este planeta. Lamentablemente, ellos lo saben. Es muy duro para ellos. No puedo imaginarme ser un niño pequeño otra vez. Si la Tierra podrá existir de la misma manera, y si habrá abejas y polinización, no era algo en lo que pensaba a los 12 años”, explicó.
La única forma en que el video fue posible fueron una serie de precauciones especiales. “Todo el mundo en el set, excepto Angelina, tenía que estar con un traje de protección”, explicó Dan Winters, el fotógrafo a cargo. “Tenía que ser silencioso y bastante oscuro para mantener a las abejas tranquilas”. Y añadió: “Angelina se mantuvo perfectamente quieta, cubierta de abejas durante 18 minutos sin que le picaran”.
Como última medida, a al actriz le fue exigido que no se bañara por tres días: “Me dijeron: ‘Si tienes todos estos aromas diferentes, champús y perfumes y cosas, la abeja no sabe lo que eres’. Entonces te pones algunas cosas en la nariz y en las orejas para no darles tantos agujeros por los que meterse”.