Pampita Ardohain sorprendió ayer a la noche apareciendo en La Academia, cuando está a punto de tener su quinto bebé. Con las 42 semanas ya cumplidas, la modelo ha terminado revelando algunos de los detalles que rodean su esperado parto, como que espera que recién se de a partir del viernes de esta semana, ya que anteriormente sus embarazos se han estirado. En su círculo cercano revelaron también el método que decidió llevar a cabo para no sufrir tanto las contracciones.
Ella ya es mamá de Blanca (que falleció hace algunos años), Bautista, Beltrán y Benicio, los hijos que tuvo con Benjamín Vicuña. Por lo que experiencia tiene con el tema. En esta ocasión ha elegido realizar el trabajo de parto en el agua, “aunque no así el parto propiamente dicho”, contaron en Teleshow. Juana Repetto es la otra famosa que eligió hasta hace poco esta técnica, que ya se ha comprobado que ayuda a la mujer en sus contracciones.
A su vez, la mujer de Roberto García Moritán eligió el Sanatorio Los Arcos, en la zona de Palermo, en la avenida Juan B. Justo. A su vez, también tiene una cama reservada en el Sanatorio Otamendi, donde está su obstetra.
Desde el círculo cercano de Pampita explicaron que, aunque ha elegido vivir las contracciones bajo agua “quiere que el nacimiento sea afuera”. “Muchas no se sienten cómodas allí durante el periodo expulsivo. Son pocas las contraindicaciones para tener un parto en el agua, entre ellas te puedo nombrar bebes prematuros, embarazos de riesgo”, sugirieron.
¿Porqué muchas mujeres eligen el parto bajo el agua?
Al consultar con la doula Valeria Cabrera, explicó: “El trabajo de parto en el agua es transitar las contracciones de parto dentro de una pileta de partos o una bañera. Se puede optar por estar dentro del agua durante todo el proceso o parte de el”. Una doula es una asistente profesional para el trabajo de parto que brinda apoyo emocional y físico para ti y tu pareja durante el embarazo, el parto y el puerperio. Cabrera asiste a mujeres desde hace 11 años.
La razón es simple: “El agua es un analgésico natural, con lo cual disminuye la necesidad de usar anestesia peridural. La relajación que aporta el agua a la mujer generara un aumento en la secreción de oxitocina y endorfinas lo que permitirá que el trabajo de parto se acorte. El suelo pélvico estará también mas relajado con lo cual habrá menor riesgo de desgarros”, explicó Cabrera.
La doula dio instrucciones que la temperatura del agua debe estar entre los 36,5 y 37 grados permanentemente, “ya que de lo contrario podría ralentizar el proceso, justamente por la relajación a la que induce el agua”.
¿Vos eligirías este proceso?
