Cuando Bella Hadid comenzó a ascender en el mundo de la moda fue evidente el parecido que tenía con una de las supermodelos de la época dorada de los ‘90. Carla Bruni, la francesa que encandilaba en cada aparición, veía su reencarnación en el modelaje con la hermana menor de Gigi. El parecido es innegable y muchos siguen tratando de encontrar explicaciones, porque ellas ni ascendencia comparten.
Es por eso que, cada vez que se encuentran en un evento, no solo deben saludarse y charlar, sino que no faltan los fotógrafos que piden una foto de ellas juntas. De hecho, entre ellas ya existe cierta complicidad al puro estilo de “te he visto en algún lado”, de donde ha surgido una amistad de la que hacen alarde.
En el reciente Festival de Cannes, ambas se lucieron con bellísimos vestidos de marcas reconocidas. Pero ni los diseños ni todo el glamour pudieron acaparar lo que se convirtió en uno de los momentos más icónicos de la alfombra roja. Fueron solo unos momentos, pero incluso entre todos los ayudantes, hubo fotógrafos que lograron captar la breve charla que estas dos diosas mantuvieron por solo instantes.
El aura de complicidad las rodea y ellas lucen bellísimas:
Por si dudas quedan, acá hay algunas muestras de su terrible parecido, sobre todo cuando tenían la misma edad:
El deslumbrante vestido de Bella Hadid
Otro de los momentos que dejó a todos sin palabras fue en el segundo día del festival, cuando Bella se apareció con un inusual modelo, diseño del director creativo de la firma Schiaparelli, Daniel Roseberry.
El vestido negro largo ceñido a la figura, simple en su reverso hasta que la modelo se daba vuelta y demostraba una delantera completamente innovadora.
Un enorme collar de árbol, que que cumplía la función de corpiño y generaba un efecto visual de pechos al descubierto, se llevó todo el protagonismo. Una ola de furor en la redes se desató.
Acá el modelo original en pasarela: