Soledad Pastorutti se encuentra de gira por todo el país en distintos festivales. Además de lucir su talento y energía implacable en vivo, la cantante también destaca por su carisma e interacción constante con el público. Un picante intercambio verbal que tuvo con un espectador crítico de su show en San José, Córdoba, realizado el viernes pasado, generó la ovación de sus fanáticos.
Durante el recital, una mujer del público le reprochó a La Sole que, al cantar “A don Ata”, no había revoleado el poncho tal como hizo en aquel Cosquín 1996. Entonces, la cantante se tomó unos segundos para una reflexión sobre su camino artístico y crecimiento profesional.
“Claro, vos querés que revolee el poncho. ¿Sabés por qué dejé de revolear el poncho? Porque decían que era lo único que hacía. No me veía con 50 años haciéndolo”, contestó entre risas y realizando el gesto característico.
“¡Qué vieja ridícula iban a decir algunos! Lo hago cuando tengo ganas. Nunca me gustó sentirme presa de ninguna expresión. Soy una persona tan libre que me subo al escenario y me gusta hacer lo que tengo ganas de hacer. Yo no les miento en la cara”, aseguró la intérprete de “La música de mi vida”.
Los fanáticos presentes aplaudieron al unísono a La Sole por su mensaje, a lo que ella continuó: “Yo sé que funciona, pero tenemos que aportar cosas nuevas. No sé si aporto o no, pero lo intento. Soy una persona respetuosa del escenario y de la relación del público”.
Soledad Pastorutti habló de las burlas en su adolescencia: “No sabían si era un varón o una nena”
Meses atrás, La Sole brindó una entrevista al periodista Julio Leiva en “Caja negra” y recordó las burlas que sufría cuando era adolescente por su apariencia física.
Rememoró que en los años 90 “era otro contexto, donde todo pasaba si era petisa, si era gordita, cómo me vestía, si me vestía muy masculina, si hablaba muy masculina”.
“De hecho, yo recuerdo muchas oportunidades que hablaban de mí, que no sabían si yo era un varón o una nena. Por qué usaba el pelo largo... Una de las figuras de ese momento era Axl Rose, que usaba el pelo largo y un pañuelo en la cabeza. Ese era un corte muy popular en los 90. Yo tenía el pelo así porque él lo tenía así. Y encima me vestía con bombacha de gaucho. Lo hacía porque era moda en ese momento. Era parte de mi ropa para salir una tarde al pueblo”, contó.
Para Soledad, al ser la primera de la camada juvenil del folclore, “a mucha gente la descolocó”. “Hubo mucha gente no supo qué decir. Y lo primero que se le venía a la mente, otra gente lo decía. Y no era tan agradable como hubiese querido. Esta cosa de analizar ‘es una piba, es chica’”, lamentó.
“Yo no era agraciada para los tiempos que corrían. Fui petisa siempre. Nunca fui un mujerón. Siempre fui una nenita. Hasta el día de hoy me ‘beneficia’ porque mucha gente no me da la edad que tengo (risas). Mi hija más grande casi me pasa. Al principio me pegó mal porque todo el mundo me buscaba novio... Yo desde los 14 hasta los veintipico me la pasé girando. No había tiempo ni de comer ni de dormir a veces”, resaltó la jurado de “La Voz Argentina”.