Años ya han pasado desde el matrimonio y complicado divorcio entre Luis Miguel y Aracely Arámbula, pero aun no hay pausa en la guerra que libran para poder llegar a un acuerdo. A pesar de ser el cantante más elogiado de México, “El Sol” no es el mejor padre. Entre los problemas que se han ido presentando, Luismi se niega a darle su apellido a sus hijos, Miguel y Daniel, y ahora se niega a cumplir con la manutención económica para su educación y bienestar.
Allá por el 2005, cuando su amor inició, todo parecía un cuento de hadas para la actriz. A menos de un año de revelar su romance, el cantante anunció que esperaban su primer hijo. Poco después, en 2006, la unión se hizo oficial. Poco les duraría el romance, porque ya en 2009 fue definitivo para el medio que ambos se separaban, con dos hijos entre medio y montones de contratos que dificultaron el divorcio.
Ahora se conoció que antes de firmar el “Sí, acepto”, Aracely firmó un contrato que no solo abarca lo económico, sino también lo familiar y personal. Aunque la actriz niega su existencia, muchos allegados afirman que el contrato es restrictivo y asfixiante. No solo le impidió en su momento volver a trabajar, a causa de que Luis Miguel pensaba que sus hijos tenían que estar con su madre, sino que pone varias trabas a sus relaciones amorosas.
“El supuesto contrato obligaba a la actriz a no mostrar la faceta familiar en público y a no tener hijos de nadie más pues de ser así podría perder los 50 mil dólares que recibiría por cada hijo que tuvo con Luis Miguel, en su caso dos pequeños hijos Miguel y Daniel”, explica Infobae sobre el contenido del contrato.
Arámbula es de las actrices más codiciadas de su país, pero en los últimos años ha tenido que enfrentar sola la maternidad, además de resolver cómo mantener a sus dos hijos. Más de una vez ha dicho que el cantante no solo no envía dinero para ayudar, sino que en muchas ocasiones hasta olvida llamar a sus hijos para felicitarlos, incluso en sus cumpleaños.
