‘Cuidado, bebé suelto’ (Baby’s Day Out, por su nombre original en inglés), es una de las películas para toda la familia más icónica de la década de 1990 debido a que muestra las travesuras de un inquieto bebé y su persistente voluntad para encontrar su ‘bubu’ mientras escapa de un grupo de secuestradores.
La célebre cinta se estrenó en 1994 y contó con la actuación de reconocidos actores, de la talla de Joe Pantoliano (Matrix), Lara Flynn Boyle (Men in Black II), Cynthia Nixon (Sex and the City) Joe Mantegna (El Padrino III, The Simpson –la voz de ‘Tony el Gordo’-, Mentes Criminales).
Pero sin lugar a dudas el personaje que se robaba todas las miradas durante el film era el bebé Bink, que desde las primeras escenas se robó todas las miradas y conquistó los corazones de los espectadores. En la trama de la película, el bebé Bink es sometido por parte de sus padres a una sesión de fotos, pero todos desconocían que los fotógrafos en realidad eran secuestradores que pedirían un rescate luego de robarse al pequeño de la mansión familiar.
Tras el rapto, la criatura intenta revivir las escenas del libro infantil que la niñera le leía frecuentemente y por esto se escapa para recorrer la ciudad de Chicago en busca de su ‘bubu’ (el libro). Tras él salen los tres secuestradores (Eddie, Norby, y Veeko) para recapturarlo, lo que los llevará a ser víctimas de numerosas situaciones disparatadas y extremadamente dolorosas.
Los bebés eran dos
Lo más curioso de la película –y que la producción reveló a propósito un tiempo después- es que el bebé que interpretó a Bink en realidad eran dos criaturas: se trataba de dos hermanitos gemelos Jacob Joseph y Adam Robert Worton. Jacob era el más simpático de los dos y por eso le tocaba salir en las escenas en las que se lo ve más risueño, en cambio Adam era mucho más serio y por eso se lo colocaba en los pasajes del film en el que el humor quedaba en segundo plano.
Estos pequeños parecían tener una carrera promisoria en Hollywood, sin embargo ambos optaron por caminos muy distintos al de las cámaras: hoy tienen 28 años y optan por el bajo perfil.
Jacob se dedicó a la música y es saxofonista, mientras que Adam vive en Canadá y no trabaja de nada relacionado con el arte.